Confesiones de una escort en sabadell

Lantana Bleu, de Nueva York, pasó años como acompañante de hombres adinerados

Dice que vio su trabajo como el de "curandera o animadora"

Admite que trabajar en la industria del sexo podría ser una "vida muy solitaria"

Dejó su trabajo para casarse pero la relación no duró

Lantana Bleu, que ahora ronda los treinta años, pasó años como acompañante de hombres adinerados que la trataron con 'enormes sumas' de dinero en efectivo y la llevaron en avión por todo el mundo. Ella ahora ha convertido sus experiencias en una serie de libros de tres partes

La trilogía, que es en parte autobiográfica, en parte ficción, sigue a la "cortesana moderna" Miss Melisse mientras navega por el extraño mundo del trabajo sexual.

Lantana, que ahora tiene más de 30 años, dice que siente que estaba destinada a la profesión.

"Siempre me había fascinado el mundo de las escorts", le dijo a FEMAIL. 'Es como si fuera una vocación'.

Lantana se abrió paso en la universidad cuando tenía poco más de 20 años como profesora temporaria, pero dice que "odiaba el mundo corporativo".

Después de trabajar brevemente como bailarina, decidió que era hora de un cambio en su carrera.

"Actué según mis instintos y me convertí en una prostituta en Nueva York", recordó.

Comenzó a trabajar en un burdel "lujoso" donde, dijo, "trabajé para una mujer muy agradable y ella me enseñó mucho como escort en Sabadell".

Después de que se cerró el burdel, Lantana se instaló con su propio departamento, publicitó sus servicios en los periódicos locales y comenzó su incipiente carrera como escort de clase alta.

"Al principio, tuve mucho cuidado de examinar a los hombres antes de conocerlos en persona", dijo.

"Los llamaba al trabajo para asegurarme de que eran quienes decían que eran, y siempre los veía por primera vez en público. Incluso contraté a un guardaespaldas.

Pero insiste en que, a pesar de su cautela, "nunca tuvo una mala experiencia" y que disfrutó cada minuto de su nueva carrera, y agregó: "Ya me encantaba, así que me pagaban para hacer lo que amo".

Y aunque algunos podrían negarse a la idea de acostarse con hombres 50 años mayores que ellos -algunos de los clientes de Lantana tenían más de 70 años- ella insiste en que no fue un inconveniente para ella.

"Me veo a mí mismo como un sanador o un artista", dijo. 'Y los sanadores deben ser compensados. Usted está cuidando a alguien, como una masajista o un médico.

"El atractivo no es un factor ... a menos que sean simplemente asquerosos".

Los hombres me dieron enormes sumas de dinero, eso era mucho mejor que la lencería, los días de spa y los certificados de regalo.

Aunque Lantana se niega a entrar en detalles sobre cuántos clientes vio, o cuánto le pagaron, recuerda haber recibido una bolsa con $ 50,000 (£ 35,870) en efectivo por uno de sus "casi y queridos", y dice que era 'no exclusivo' cuando se trataba de sus pretendientes.

"No tiene sentido comercial", explicó.

Durante sus años como acompañante, Lantana viajó por todo el mundo, desde Barbados hasta Cape Cod. "Siempre fue una aventura", dijo. "Mi vida estaba poblada con muchos personajes diferentes.

"Los hombres me dieron grandes sumas de dinero, eso fue mucho mejor que la ropa interior, los días de spa y los certificados de regalo".

Sin embargo, no fue todo divertido. "Es una vida muy solitaria ser una escolta", dijo Lantana. "Es un poco como una monja yendo a un convento de monjas, sabes que no vas a tener novio por mucho tiempo. Estás casado con el estilo de vida ".

Ella, sin embargo, logró forjar una relación con un hombre a pesar de que estaba 'semia casado' en ese momento.

"Fue amor a primera vista", dijo. Salimos dos años y solía visitarme en Nueva York cada dos semanas. Me empeñé en no hablar con él sobre lo que hice en mi "semana libre". Pero él era mucho más viejo que yo y al final no funcionó ".

Otro cliente notable era una virgen de unos 60 años que, según Lantana, casi fue asesinada en los ataques del World Trade Center en septiembre de 2001.

"Corrió 64 pisos después de que el avión golpeó, y cuando miró hacia atrás, la torre se estaba desmoronando", dijo.

"Después de eso, decidió tomar su vida. Me llamó unas semanas más tarde y viajaríamos por toda Europa ".

A pesar de su estilo de vida lujoso, Lantana dice que ser una escort viene con sus desventajas. "Las mujeres con ese estilo de vida no pueden madurar emocionalmente", dijo.

'Estás viviendo en un mundo de fantasía; nunca tienes una relación seria y te vuelves emocionalmente inmaduro ".

Ella finalmente 'se retiró' del negocio hace unos tres años después de enamorarse y casarse, pero en retrospectiva dice que 'no tenía ningún problema para casarse'.

"Me alegro de haberlo intentado", dijo.

La relación se vino abajo y, desde entonces, Lantana se ha centrado en escribir su trilogía autoeditada, The Spicy Secrets of a Jet-Set Temptress, que sigue a Miss Melisse, una "tentadora de clase mundial en la cima de su juego".

Ella dice que los personajes son "compuestos" de las personas que conoció durante su tiempo como acompañante, mientras que la protagonista, Miss Melisse, es autobiográfica. Pero agregó que algunos detalles eran 'demasiado escandalosos' para incluir.

"Espero que atraiga a un público más amplio", dijo. "No solo hombres cachondos".