Las fallas de Isil, una fiesta tradicional del Pallars Sobirà

Isil, un pueblo encantador situado en el Vall d’Àneu, en la comarca del Pallar Sobirà, es una pequeña población de 80 habitantes donde se pueden disfrutar de unas escenas de cuento atravesando su puente, por su plaza y sus calles.

Con la llegada del verano, más concretamente, en la noche de San Juan se celebran en este idílico pueblo las Fallas de Isil, declaradas fiesta de interés nacional por la Generalitat de Cataluña en 1991.

Estas, constituyen una de las costumbres más ancestrales, populares, tradicionales y de renombre en el Pallars Sobirà, donde el principal protagonista es el fuego.

La gente de Isil y la comarca empieza un mes antes con los preparativos para hacer las fallas. Escogen los pinos que se tienen que talar, les extraen la corteza, los montan y los dejan secar; también, cortan la falla Mayor, un pino entero de gran altura que se planta en la Plaza Mayor.

Llegada la noche de la bajada de las fallas, los lugareños suben las fallas hasta el faro. Después, cuando se enciende el faro, las fallas se comienzan a bajar por los “fallaires” o portadores de antorchas. El primer tramo de la pendiente se realiza caminando y después corriendo.

Una vez en el pueblo, los falleros son recibidos por las madrinas con un vaso de vino, un trozo de coca y un ramito de flores. A continuación, empiezan el recorrido por el pueblo aclamados por la gente y acompañados por el sonido de la Marxa dels Fallaires de fondo.

Hacen una parada en el cementerio donde realizan una señal en forma de cruz para dar culto a los muertos, desde ese punto pasan por cada plaza del pueblo y saltan por las hogueras hasta que llegan a la Plaza Mayor.

Una vez allí, tiran todas las fallas creando una gran hoguera alrededor de la cual bailan 3 danzas: El ball dels Bastons,el Ball Pla y la Bolangera.

No solo en Isil podrás disfrutar de una noche mágica, otras muchas poblaciones del Pallars Sobirà  llevan a cabo unas fiestas muy similares entre los meses de junio y julio; pueblos como Boí, Pont de Suert, Vilaller o Casós, todas ellas situadas en Alta Ribagorça; o Durro, Senet, Llesp, Barruera, Erill la Vall o Taüll.

En cualquiera, podrás disfrutar de una fiesta de gran tradición, que se convierte cada año en una velada única y es recibida por multitud de visitantes.

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