Voy a herir la materia con los dientes

Con las posibilidades pictóricas que le ofrecen estos materiales, el autor realiza una investigación conceptual, donde el soporte se convierte en un espacio existencial donde conviven los “arañazos” y una maraña de signos y símbolos arquetípicos, producto de una urgencia expresiva y ritmo frenético, que sugieren  procesos no estructurados del inconsciente y que por tanto, no son fruto de un estudio premeditado.                                                                                                              

Pero no se rinde totalmente a este impulso automático y sin ningún patrón, sino que también utiliza un vocabulario geométrico, junto con algunos elementos conceptuales.

El resultado es una trama extremadamente intrincada y enmarañada de líneas y donde emergen discretamente algunos colores sobre un fondo blanco.