El pulido de mármol, la solución para tu hogar

Para limpiar el mármol debes tener especial precaución con productos fuertes, ya que al ser un material poroso, es fácil de dañar. Las recomendaciones es que se use agua  y jabón neutro, o no dejar demasiado tiempo un producto más agresivo para evitar que se estropee.

Para dar brillo de manera casera al mármol sin acudir al pulido de mármol, limpia y elimina el polvo para pasar al abrillantado. Este es muy sencillo, pues únicamente necesitarás tres cucharadas de bicarbonato por cada cuarto de agua, aplicar suavemente y dejar durante unas horas antes de eliminarlo con agua tibia. Y si  cae algún líquido al suelo, debe retirarse inmediatamente para evitar las manchas indeseadas, que tan difíciles de eliminar son cuando se adhieren a la superficie. Para esto puedes ayudarte de un poco de vinagre o agua con zumo de limón más una cucharada de alcohol. Siempre puedes repetir el proceso varias veces en la superficie, ya que no es una mezcla agresiva que pueda dañarla.

Si tus suelos no pueden recuperarse con métodos tradicionales como los que te acabamos de recomendar, acudir a expertos que realicen el pulido de mármol conseguirá devolver el aspecto del primer día. Empresas como Onyce realizan este tipo de procesos de manera eficaz y sin molestias en casa, ya que puede realizarse actividad normal durante el proceso, que dura pocas horas.