¿Qué es la cistitis y cómo evitarla?

Para combatirlo hay que saber cómo evitar las infecciones urinariasy, para ello debemos de tener claro que las defensas juegan un importantísimo papel. Es difícil evitar que las bacterias lleguen a la vejiga, pero si el sistema de defensas es bueno se puede prevenir la infección, anulando su actuación.

Existen algunos tipos de cistitis que no son debidos a infecciones, sino a la acción de medicamentos o a reacciones alérgicas hacia un jabón o hacia ciertos tipos de ropa interior.

¿Qué podemos hacer para evitarla?

• Para evitar la cistitis podemos seguir las siguientes indicaciones:Mantener altos nuestros niveles de defensas. Una buena alimentación, ejercicio, mantener a raya el estrés y cuidar la flora intestinal hará que las defensas estén fuertes y listas para combatir cualquier infección.


• Consumir arándanos. Los arándanos o, en su defecto, los complementos alimenticios que los contienen, son buenos aliados en la lucha contra la cistitis. Esto es porque son ricos en proantocianidinas, unos sacáridos que impiden que las bacterias causantes de la cistitis se instalen y se reproduzcan.

• Seguir unos buenos hábitos de higiene. Usar jabones con un pH indicado para la zona genital, asearse a diario y no frotarse con fuerza son las líneas de actuación básica. Se recomienda también no utilizar tanga, tener cuidado con los cordones de los tampones para que no contacten con la zona anal y utilizar ropa interior de algodón.

• Orinar inmediatamente después de las relaciones sexuales: Los encuentros sexuales son un factor de riesgo para la penetración de bacterias a través de la uretra. Al orinar estaremos limpiando el conducto y dificultando que las bacterias se instalen en la vejiga.

• Beber mucha agua. Cuando se bebe mucha agua se obliga al riñón a filtrar más y se consigue que se eliminen todas las toxinas de una forma más gradual, sin concentrar tanto la orina. Eso reduce las posibilidades de infección.

La cistitis no es un problema grave por lo general, pero sí es doloroso y molesto. Ante los primeros síntomas se debe de acudir al médico para que recete los antibióticos necesarios ya que de lo contrario la infección podría subir hasta los riñones, causando problemas importantes.