Las nuevas políticas de Trump podría encarecer el precio del acero y aluminio

Estos metales son uno de los más usados en la fabricación de aviones, electrodomésticos o automóviles fabricados en Estados Unidos, así como vigas, cables o latas de alimentos y bebidas. El problema se ve más claro cuando se conocen los porcentajes que representan las importaciones en EEUU, concretamente el 30% de las cantidades necesarias para la construcción, que se sitúan en unos 100 millones de toneladas, y más del 90% de los 5,5 millones de toneladas de aluminio.

La realidad es que se avecinan lagunas si definitivamente se aprueban los aranceles, pues además de desconocer si se caerán las importaciones, tampoco se confirma si las siderúrgicas estadounidenses y fundiciones podrán aumentar la producción nacional para igualar el suministro que actualmente ofrecen las importaciones, aunque American Iron and Steel Institute, el grupo de fabricantes de acero indique que sí se conseguirá.

Sin embargo, hay voces en contra de estos aranceles, ya que es complicado que una planta siderúrgica que fabrica determinados tipos de acero, no podrá ser fácilmente adaptada para la fabricación de otros productos, por lo que acabaría existiendo falta de materiales, por lo que parte del acero debería ser importado. Con todo ello, el precio  del acero aumentaría, ya que la falta de oferta a igual demanda, conlleva una subida.

Si definitivamente los aranceles se aplican, también el precio del acero importado estaría afectado, convirtiéndose en un problema para la economía en general, pues todo esto se traduciría en mayores precios para los productos fabricados en Estados Unidos con estos metales. Por lo tanto, muchos de los fabricantes que actualmente compran piezas o materiales realizados en EEUU podrían hacerlo a otros países o subcontratar productos del exterior para conseguir reducir los precios. EEUU incluso podría sufrir represalias por parte de otros países, que también impondrían aranceles a sus exportaciones.