Productos Weleda para el cuidado de nuestros niños

En primer lugar para que un niño crezca sano es fundamental tener un sistema inmunitario fuerte, dado que como todos sabemos con cada día que van creciendo los pequeños se hacen más y más curiosos, con ganas de explorar cualquier cosa que les rodea, llegando así a lamer casi todo lo que se encuentran por el camino. Por otra parte al empezar a ir a la guardería o al cole entran en contacto con otros niños lo que les expone de inmediato a una multitud de bacterias de todo tipo.

Por eso conviene fortalecer las defensas naturales de los pequeños. ¿Cómo conseguirlo? En realidad no es tan difícil, simplemente hay que tener en cuenta una serie de pautas a seguir.

En primer lugar tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura a la que exponemos el niño, teniendo en cuenta que siempre hay que haber un equilibrio entre la temperatura externa y su ropa.

Dejarle a jugar al aire libre. Saltar, correr y jugar en un parque sería la mejor opción, en cambio intentad a evitar los espacios cerrados, dado que son uno de los lugares preferidos de los microorganismos agresivos para sus vías respiratorias. Es muy importante proporcionar al pequeño un sueño reparador de al menos 10h. Y por supuesto, aportarle como mínimo 4 raciones de fruta y verdura al día. De esta forma vais a estar seguros de que vuestro niño recibe la cantidad suficiente de vitaminas y minerales tan importantes para su crecimiento. Asimismo muchas veces se puede optar a suplementar su dieta diaria con productos naturales que refuerzan sus defensas, como podría ser la jalea real, el propoleo o la equinácea.

Otro problema con que a menudo se pueden encontrar nuestros niños son los eritemas cutáneos, presentes sobre todo durante el periodo del uso de pañal. Para evitar la aparición de estas irritaciones de la piel de nuestro pequeño, que se suelen presentar a causa de la humedad y fricción que se haya en el pañal del niño es necesario seguir una higiene impecable y mantener la zona seca. Para empezar es muy importante limpiar nuestro niño con jabones neutros o cremas de baño y agua, por ejemplo de la marca Weleda, intentando a evitar las toallitas mojadas, que a pesar de que sean muy cómodas conviene utilizarlas solo en casos de falta de agua corriente. Después de terminar con la limpieza, aplicad una crema calmante a su culete. Los productos de caléndula resultan muy adecuados tanto en la higiene diaria del niño, cuanto en casos de inflamación e irritación de la piel, incluso en el tratamiento de los hongos y bacterias producidos por la dermatitis. Esos productos se pueden encontrar en la mayoría de las farmacias, parafarmacias y herbolarios.

Poned nuestros consejos en práctica y aseguraos que vuestro niño crecerá sano , feliz y siempre protegido.