El agradable estilo de los suelos de madera

Porque, en general, los pavimentos de madera tienen algo que los hace especiales. Las personas que gustan de los estilos más rústicos, esos que recuerdan a acogedoras cabañas en un bosque, los preferirán a las baldosas de cerámica. La madera, de hecho, no solo queda bien en los salones, los dormitorios y las salas de estar, sino incluso en los baños y las cocinas. Son, por otra parte, fáciles de limpiar, y la suciedad no resalta tanto como podría resaltar en un suelo blanco, impoluto y brillante solo si se lava con asiduidad. Naturalmente, en los tiempos que corren hacer eso es cada vez más complicado, pues tenemos muchas otras responsabilidades de las que ocuparnos.

Por otro lado, las tarimas de madera también son una constante en numerosos hoteles, especialmente los rurales. Un parador de montaña no sería digno de llamarse así si su decoración fundamental no consistiera en pilares, suelo o paredes de madera; y debidamente combinado todo eso con una chimenea de leña, el resultado puede ser maravilloso. Esa sensación envolvente que causa la madera en los hoteles rurales es, en parte, la consecuencia de que la gente prefiera alojarse en ellos en los meses de otoño e invierno, pues son un equivalente aproximado en la arquitectura turística de envolverse con una manta cálida. La madera es, entonces, un éxito decorativo en numerosos ámbitos, ya sean públicos o privados. Es difícil encontrar a personas que desdeñen su excepcional y agradable acabado.