Justificación de un proyecto de investigación empresarial

Justificación de un proyecto de investigación empresarial
Los proyectos de investigación forman parte de ese grupo de actividades que más contratiempos presentan en cada una de sus fases; la razón: el justificar el uso de los recursos invertidos en dicha labor.


Debido a esto muchas empresas contratan agencias o especialistas dedicados a la labor de estudio y gestión de actividades de investigación, de forma que cuenten con una guía en la labor de supervisión de esta fase tan complicada para algunos. Pero, ¿es necesario ser tan estricto con este punto?


Sí. Lo primero que debe recordar es que se trata de una inversión en pro del crecimiento y desarrollo de la empresa, por lo que todo lo que se utilice debe ser justificado posteriormente, y lo mejor en estos casos, en los que los resultados deberán probarse para determinar si son efectivos o no; es conocer el valor practico y la vialidad del proyecto de investigación.


Para asegurar esto deben considerarse algunos factores, entre ellos la cantidad invertida, la documentación recopilada y el apego a las líneas o criterios establecidos dentro de los parámetros legales de la Administración Pública. Estos puntos son primordiales al considerar aprobar cualquier investigación, no son los únicos.


Otros factores a tomar en cuenta serían los programas a seguir, memorias técnicas, complementos o anexos de la información recopilad, y cualquier otro artículo que contribuya a asegurar la base teórica del proyecto y permita justificar su realización.


Esto garantizará en cierta medida la aprobación del proyecto, siempre que sea justificable; y el visto bueno de parte de cualquier ente en capacidad de auditar el proyecto y evaluarlo en la fase de justificación. Aunque parece algo complicado, es lo mejor realizar este proceso, veamos a continuación el porqué.


¿Por qué justificar?


Para entender si de verdad es necesario realizar esta inversión. Ciertamente todo el conocimiento que se pueda adquirir sobre algún punto en particular es valioso, pero no todo el conocimiento valioso es producto de una gran inversión.


Esto no significa que no deba invertirse, por el contrario, significa que debe saber cuánto invertir. Como nos comentan desde SF Consultores; "entender y exponer las razones que justifican un proyecto permitirá a sus inversores tener la tranquilidad de que están haciendo lo correcto", lo cual se logra al mostrar las pruebas de que es necesaria tanto en su actividad como en su empresa.


Con la debida valoración, se aclarara que es necesario invertir, cual es el resultado esperado e incluso cuando finalizar el proyecto de investigación.


El plantearse preguntas como ¿Por qué debe hacerse? ¿Cuál es el objetivo? ¿Cómo se ejecutarán las exigencias del proyecto? ¿Qué beneficio aportara?, es lo que determinará el grado de necesidad del proyecto.


En algunos casos serán necesidades inmediatas, otros demostraran que son situaciones futuras las que tratara, y en base a ello debe decidirse. Ya que puntos como estos son los que aportaran la base para el proyecto no deben tomarse a la ligera.


Esto implica que cada una de las posibles respuestas debe ser tomada en cuenta, resaltando todas aquellas opciones de beneficios que se verán a la brevedad y que resaltaran entre las otras posibilidades.


Como responder a estas dudas


En pocas palabras: con un enfoque real. El conocer bien todo lo que el proyecto puede lograr es bueno, pero el saber lo que el proyecto lograra específicamente, el determinar qué objetivos cumplirá a la brevedad, eso es lo ideal.


Esto abarca desde las razones que validan el proyecto hasta las que prueban su vialidad y demuestran la demanda del mismo. Si no se tienen claros estos puntos, difícilmente podrá aprobarse el proyecto, pues de nada sirve el considerar algo en el que los objetivos son irreales y las metas no están definidas.


¿Qué es lo que debe ser justificado obligatoriamente?


Siempre deben considerarse todas las opciones de ventajas, pero a la hora de explicar la necesidad del proyecto lo mejor es utilizar solo lo necesario. Por esto no es obligatorio el limitarse a una cantidad definida de hojas o palabras para la justificación, pues algunos proyectos pueden ser más grandes que otros; pero tampoco debe exagerarse.


En función del objetivo se definirá este punto, bien sea que se trate de un proyecto de desarrollo de un producto, innovaciones necesarias o cambios en los procesos. Cada uno de estos casos requerirá detalles que otros no, por lo que según lo que deba abarcarse se utilizaran una mayor o menor cantidad de palabras en cada caso.


De necesitar más ayuda al respecto el realizar ejercicios con modelos de justificación puede ser útil, tanto para evaluarlos como para realizarlos. Simplemente es necesario apegarse a los puntos ya expuestos y a otros más sutiles como los antecedentes del problema, contexto del mismo, perspectiva del estudio y objetivos específicos a determinar.


Estos puntos ciertamente contribuirán en gran medida a la explicación de la necesidad de realizar el proyecto y a explicar el uso de los recursos invertidos en él.


Si no son suficientes, lo mejor es replantear y analizar que factor no es necesario y que punto si debería analizarse, pues la investigación y el desarrollo con una parte vital en el mercado actual, y siempre será necesario justificar sus beneficios en mayor o menor medida.

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