El cambio a los cigarrillos eléctricos puede salvar 50 mil fumadores al año, según expertos

Más de 50 mil vidas al año se podrían salvar si los fumadores de Gran Bretaña hubieran optado por los cigarrillos eléctricos o “e-cigs”, según afirman especialistas que han atacado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), por sus planes “alarmistas” y  “puritanos”.

Muchos de los expertos en control de tabaco del mundo han acusado a la OMS de malinterpretar la evidencia, mientras afirman que las regulaciones de mano dura podrían costar vidas al “desarticular la competitividad” de estos artículos y forzar a los consumidores a quedarse con el tabaco tradicional.

Aunque manifiestan que los e-cigars no son totalmente seguros y que aún persiste mucha incertidumbre, insisten en que los beneficios son “potencialmente enormes”.

La Profesora Ann McNeill, del Centro Nacional de Adicción, del King’s College de Londres, expresó quedarse “perpleja” y “sorprendida” cuando leyó un análisis científico vinculado a la OMS que describió como una “representación inexacta de las evidencias”.

Ella y numerosos expertos criticaron hoy a la OMS en la publicación Addiction, argumentando que el número de toxinas en los cigarros de vapor es insignificante si se compara con el de los tradicionales, y que no existen pruebas que demuestren que incitan a los niños a fumar.

“Los cigarros de vapor son algo novedoso y ciertamente no tenemos todas las respuestas aún en lo que concierne al impacto sobre la salud, pero lo que sí sabemos es que son mucho más seguros que los tradicionales”, comentó McNeill.

Más de dos millones de fumadores británicos han probado la versión electrónica. No podemos decir que sean ampliamente regulados, aunque ya está en camino una prohibición para los niños. Las nuevas leyes de la UE que tendrán vigor en el 2016 restringirán la cantidad de nicotina de los e-cigs sin licencia médica.

La Profesora McNeill teme, sin embargo, que esto causará que parezcan una opción menos interesante para los fumadores tradicionales.

El Profesor Robert West, director de las investigaciones sobre tabaco de la University College London (UCL), y editor de Addiction, dijo que las personas se han vuelto demasiado “sensibles” sobre el tema en lugar de estudiar la evidencia. “Existe un punto de vista puritano con todo lo que se relacione con la nicotina, y lo dañina que es”, afirmó.

West calculó que por cada millón de fumadores que cambiasen para los cigarrillos electrónicos, pudieran salvarse 6 mil vidas al año. Si los 9 millones de fumadores británicos lo hiciesen, 54 mil pudieran salvarse.

Sin embargo, el Profesor John Ashton, presidente de la Facultad de Salud Pública, expresó que si en la ausencia de pruebas irrefutables, el tabaco electrónico ayuda a las personas a abandonar el hábito, por lo que deberían ser tratados de manera similar a los tradicionales. “Si permites que se establezcan, será muy difícil volver atrás” en caso de que evidencias posteriores aparecieran, comentó.