La hipocresía de la vida sexual en el siglo XXI

Sin embargo y a pesar de que estemos tan acostumbrados a que muchos de los anuncios tengan connotaciones sexuales, en realidad no hay anuncios directos de temas sexuales, como si estos fueran un tabú.

No encontramos anuncios de sex shops, ni de juguetes eróticos, y aunque las aplicaciones de contactos sí que están muy representadas en la publicidad, en realidad se venden como medios para conocer otra gente, y no como lo que en realidad son: medios para tener sexo con otra gente.

Por ejemplo, se podría anunciar una tienda erótica online, como discrettoys.com, pero no se puede. Esta tienda corre el riesgo de convertirse en un negocio oculto porque no vende productos suficientemente "adecuados" para salir por la televisión. 

¿Y por qué no hablamos de facebook? La red social por excelencia, la red de redes. Pues resulta que una tienda erótica online como discrettoys, que venda juguetes sexuales, puede tener página en facebook, pero no se puede anunciar en facebook. Las políticas de esta red no lo permiten.

¿No es increiblemente contradictorio?.

Pues así es la sociedad en la que vivimos.

Ocultamos algo a simple vista solo para no tener que reconocer que tenemos una mentalidad ligeramente puritana, por no decir extramadamente conservadora.

Eso sí, los anuncios de juego online y de casinos no faltan en todas las televisiones y radios y a cualquier hora del día.

Pues yo preferiría que mis hijos vieran un anuncio de un vibrador en televisión antes que el de una web de poker en linea.

Igual es que yo no debería pertenecer a este siglo XXI. Ojalá viviese en el próximo siglo.