¿El tabaco electrónico o e-cigarrillos son dañinos o realmente ayudan a dejar de fumar?

No son muchos los estudios científicos que demuestren que los cigarrillos electrónicos ayudan a las personas a abandonar el hábito de fumar, pero eso no ha impedido que muchos fumadores y expertos les hayan concedido el beneficio de la duda.

Un reciente artículo levantó polémica al sugerir que los e-cigs, como también se les conoce, podrían traer consigo la “desaparición” del tabaco tradicional y salvar miles de vidas.

Lo único que retiene a las personas de hacer un uso más amplio de estos dispositivos libres de humo es que estos no están aún regulados, afirmó el Doctor Nathan Cobb, profesor asistente de Medicina Pulmonar y Cuidado Intensivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown, Washington, Estados Unidos.

El tabaco electrónico funciona con una batería y almacena soluciones líquidas que contienen o no nicotina, pero que sin embargo, no contienen tabaco ni producen humo, sólo vapor. Algunas investigaciones demuestran que estos dispositivos poseen menos sustancias químicas que los tradicionales, pero sus efectos sobre la salud aún no están muy claros.

El problema con los e-cigs es que se han convertido en una suerte de “terapia de nicotina”, comentó Codd a la revista Live Science. En otras palabras, la gente podría utilizar estos dispositivos para dejar de depender de la nicotina, en la misma forma en la que podrían usar las terapias de reemplazo de nicotina más convencionales, por ejemplo, el parche, el chicle de nicotina o los aerosoles nasales. Pero, a diferencia de otros métodos alternativos, los cigarros de vapor no están regulados por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).

Sin embargo, no todos son tan entusiastas sobre el efecto de estos en la salud pública como Cobb y su coautor David Abrams, director ejecutivo del Instituto de Investigación y Estudios de Política Schroeder, de la Fundación Legacy, en Washington DC.

Otros expertos coinciden en que es necesario un estudio más incluyente al respecto para que los profesionales de la medicina puedan seguir adelante con las políticas públicas que sitúan a los cigarrillos electrónicos como una alternativa más para los fumadores.

Mientras tanto, es muy temprano aún para confirmar si estos son o no efectivos para ayudar a los consumidores a dejarlo, explicó el Doctor Michael Steinberg, director del Programa de Dependencia del Tabaco, del Robert Wood Johnson University Hospital, en New Jersey.

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