¿Cuántos tipos de mallas metálicas existen?

• Malla hexagonal

La malla hexagonal se utiliza en la delimitación territorial de parcelas, cultivos,  pero también es frecuente en gallineros, establos y otros lugares para impedir el paso de animales e insectos. Este tipo de malla utilizada para fabricar utiliza acero galvanizado o malla metálica de triple torsión para reforzar el criadero, huerto o la reja de un inmueble, ya que son muy resistentes a la intemperie y fáciles de instalar.

La malla hexagonal es un producto muy maleable hacia cualquier dirección, es flexible y no requiere nudos o clavos de concreto, lo que evita posibles accidentes con personas o animales. También se utiliza para cerrar terrenos o como portones para cocheras, además puede emplearse en la fabricación de jaulas para aves de corral y conejos, o para trampas de roedores.

• Mallas mosquiteras

La malla metálica anti mosquitos se puede fabricar con acero inoxidable o aluminio, que evitarán la entrada de insectos con el beneficio de no perder visibilidad y permitir que circule el aire en ventanas, puertas y balcones. Además, luce muy bien y aporta una apariencia estética y refuerza la seguridad en dichos accesos.

• Plancha de acero malla

Este producto se utiliza para crear separaciones, barandillas, rejas y escaleras, además luce muy estético gracias a que cuenta con orificios en forma de diamante cuya misión es proteger el lugar donde se colocan, sin desperdiciar material y sin soldaduras. Este producto se utiliza en revestimiento, cocinas, divisiones decorativas, zonas industriales como aislamiento acústico, lo que es muy importante en los trabajos peligrosos para los oidos de los trabajadores, como en el sector minero, de construcción, entre otros.

• Láminas de malla de aluminio

El aluminio es un metal de color plateado que tiene un tercio de densidad de hierro, es un buen conductor de la electricidad y del calor (tanto como el cobre) y puede emplearse como material reflectante, por ello es ideal para revestimiento de paredes, suelos, ventanas y muebles.

Si bien no es un material que se caracterice por su dureza, una capa protectora de óxido o de otros metales le dará mayor resistencia a la corrosión y dureza, sin perder su cualidad de ligereza. Se utiliza con frecuencia en la industria alimentaria, en diseño interior, fabricación de revestimientos y divisiones interiores gracias a que no es un material tóxico.