¿Cuál escogerías? Iphone 6 vs. nuevo Samsung Galaxy Alpha

Ambos comparten un diseño elegante y vanguardista, de líneas rectas y los ángulos del primero contrastan con las curvas estilizadas del segundo.

Samsung ha dejado de lado sus acabados en plástico para incluir un borde de aluminio, que hay que decir que le sienta muy bien. Da sensación de robustez y además, este se ensancha en las esquinas y logra un acabado muy estético.

Su contrincante ha cambiado de estrategia y ha dado una vuelta de tuerca a su clásica imagen, con bordes redondeados y metálicos.

El frontal es todo de cristal que se curva hasta llegar al borde, consiguiendo un aspecto está realmente logrado.

Pantalla:

En los dos casos nos encontramos ante pantallas de 4,7 pulgadas, de diferentes tecnologías pero de muy buena calidad, alcanzando resoluciones superiores a la mayoría de teléfonos y colores muy vivos.

Pero a pesar de ser pantallas geniales las hay mejores en el mercado, y siendo dos de los móviles más top del momento, al menos llama la atención.

El panel de control de iPhone es de 4,7 pulgadas con tecnología LCD IPS, con una resolución que llega a los 1334 x 750 píxeles y una densidad de 326 ppp. Es algo superior que la de su competidor, que monta una super AMOLED, también de 4,7 pulgadas, y resolución HD que se queda en una densidad de solo 312 ppp.

Procesador:

Ambos son dos duros competidores, que si bien ofrecen rendimientos muy similares y altos niveles de potencia, resulta difícil la comparación por su diferente arquitectura.

Samsung ha optado por la calidad más que probada de los Snapdragon de Qualcomm montando el modelo 801, un quad-core a 2,5 GHz unido a 2 Gb de RAM. Una auténtica bestia de la tecnología, que a pesar de todo no se puede comparar directamente su contrapartida, ya que Apple ha mantenido mucho secretismo con la potencia real y las capacidades del chipset de su máquina.

Sabemos que se trata de un Apple A8 y que según la propia casa, es un 25% más rápido que el anterior A7, pero poco más sabemos en referencia a la potencia bruta.

Sistema Operativo:

Este apartado supone un mundo de diferencias entre estos dos guerrilleros. Proceden de empresas diferentes, con diferentes filosofías y fines.

Como viene siendo costumbre en los terminales de la casa coreana, este incorpora la última versión de Android, 4.4.4 KitKat, acompañado por la clásica capa Touchwiz. El resultado es un funcionamiento fluido, desde las apps más básicas hasta en los juegos más pesados.

La ventaja del sistema de Google es que disponemos de muchísimas más aplicaciones, aunque en general, gran parte son de baja calidad. Frente a él encontramos la reciente versión de iOS 8.

La filosofía de la empresa de que fuera un sistema cerrado está empezando a cambiar, abriéndose poco a poco a las desarrolladoras, aunque todavía lejos de la accesibilidad del androide verde. En cualquier caso, el funcionamiento es impecable en todas las situaciones y apps.

Conectividad

En este apartado ambos están muy parejos, con acceso a las redes más avanzadas y rápidas del mercado. Los dos son compatibles con redes LTE 4G, alcanzando los 150 Mb de bajada y 50 Mb de subida.

Incluyen en novedoso Wi Fi 802.11n, o lo que es lo mismo, Wi Fi tres veces más rápido que antes. Respecto a geolocalización, cuentan los dos con GPS y GLONASS, además de otras características como NFC, Bluetooth 4.0 y microUSB.