Medidas básicas para el cuidado de nuestra salud auditiva
El oído es el órgano de nuestro cuerpo responsable de captar las ondas sonoras que recibimos del exterior. Por otra parte, es en este donde se realiza el control del equilibrio del cuerpo que te permiten coordinar distintos movimientos.
No obstante, es frecuente perder capacidad auditiva por distintas razones desde hereditarias hasta por estar sometidos a ruidos extremos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay más de 360 millones de personas en el mundo con hipoacusia, muchas por causas que pudieron prevenirse.
Para mantener una adecuada salud auditiva, es importante que sigas una rutina de cuidados para evitar sufrir daños en el oído. Desde evitar la exposición a ruidos muy fuertes a un adecuado tratamiento de las infecciones en este importante órgano.
Medidas básicas de salud auditiva
A continuación te presentamos algunas medidas que te ayudarán a tener una capacidad auditiva adecuada por más tiempo:
1. Visitas periódicas al especialista
En el chequeo general anual que se debe realizar, es importante incluir una visita al otorrino a fin de que compruebe el estado de tus oídos. Esto es particularmente importante a partir de los 65 años de edad, cuando entre el 40 a 50% de las personas muestran algún grado de hipoacusia.
Igualmente, es recomendable acudir inmediatamente al especialista al momento de detectar cualquier molestia en esta zona. De esta forma se podrán atacar a tiempo infecciones o recomendar tratamientos o dispositivos de ayuda como los audífonos.
2. Utilizar protectores al estar expuesto al ruido
Uno de los problemas que puede llevar a perder la capacidad auditiva, es estar sometido a altos niveles de ruido por largo tiempo. La OMS considera que un nivel de ruido de 85 dB es lo máximo a lo que se puede estar expuesto por tiempo prolongado y 100 dB solo son seguros por unos 15 minutos.
Por tanto, las personas que trabajan en zonas con altos niveles de ruido, deben utilizar protectores que reduzcan su impacto. Además, es importante evitar que los jóvenes utilicen sus dispositivos de audio personal a alto volumen, ya que se estima que 1.100 millones de adolescentes están en riesgo de perder parte de su capacidad auditiva.
3. Tener cuidado al realizar la higiene del oído
La limpieza de los oídos debe hacerse tomando en ciertas precauciones como usar toallitas o gasas y limpiar solo la parte externa. En el siguiente artículo de TheLuxonomist se indica que no es recomendable el uso de hisopos, que pueden empujar la cera dentro del conducto del oído.
Por otra parte, no se debe introducir nunca un objeto extraño en el canal auditivo, ya que puede ocasionar daños permanentes. Asimismo, no apliques aceites, soluciones salinas o cualquier otra sustancia sin recomendación de tu médico.
4. Hacer evaluaciones auditivas en los niños
Los problemas auditivos se pueden desarrollar en los niños a muy corta edad, debido a diversas causas. En un 50 a 60% de los casos son por razones hereditarias, pero aproximadamente un 30% son debido a diversas infecciones así como o distintas alteraciones.
Los padres deben hacer un seguimiento del comportamiento del niño desde temprana edad y ver la forma en que responde a los sonidos. En caso de dudas, debe consultar a su pediatra a fin de tomar los correctivos a tiempo.
5. Evitar golpes en la zona del oído
Si sufres una caída o un impacto fuerte en la cabeza, particularmente en la zona del oído, tu audición se puede ver afectada. Una causa es la rotura del hueso temporal que afecta al tímpano y otras partes del oído que controlan el equilibrio.
Además, si se rompe la membrana timpánica puede llegar a derivar en hipoacusia y hasta sordera. Por tanto, si esto ocurre lo más recomendable es acudir de forma inmediata al especialista a fin de que te realice una evaluación.
6. Tratar las infecciones auditivas a tiempo
Las infecciones del oído conocidas como otitis suelen ser muy frecuentes en niños y si no se tratan adecuadamente pueden derivar en hipoacusia. Igualmente, estas infecciones pueden llegar a ser graves en adultos.
En los menores es una causa importante del deterioro de la audición, que puede terminar afectando el desarrollo del lenguaje. Por tanto, es muy importante acudir inmediatamente al pediatra y nunca utilizar la automedicación.
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AUTOR: Laura Sepúlveda
EN: Bienestar