ARK: Survival Evolved "Más allá de la imaginación"

Al igual que muchos de los juegos de supervivencia del mismo género que ARK, en parte, ayudó a popularizar. La aventura comienza en las playas de una enorme isla, sin nada más que tu ingenio y perseverancia. A partir de ahí, el reto consiste en mantenerse alimentado e hidratado mientras evitas una enorme cantidad de dinosaurios aterradoramente detallados y otras bestias, el tiempo suficiente para progresar en el árbol tecnológico. Al final, es posible tener una enorme fortaleza de acero, llena de altos hornos, con iluminación eléctrica y generadores de gas, produciendo componentes para construir lanzacohetes y equipos de buceo.

Un factor a tener en cuenta es la enorme diversidad de criaturas en ARK, la mayoría de las cuales se pueden domesticar, y muchas incluso se pueden montar una vez que se desbloquea y fabrica la montura adecuada. Desde los dodos, dóciles y torpes, hasta el colosal y carnívoro Giganotosaurus, cada uno de ellos tiene un aspecto fantástico y una serie de comportamientos distintos que tendrás que aprender para enfrentarte a ellos.

Es un juego que se puede jugar y disfrutar en solitario, pero desde mi perspectiva, la característica más extraordinaria e importante es el factor humano y las relaciones que surgen del mismo. Las nuevas amistades, alianzas, enemigos, y un sin fin de actos sociales enmarcados en este rico universo lleno de posibilidades. Los jugadores son tu mayor oportunidad y tu mayor peligro.