El robo a través de tarjetas de crédito, ¿la nueva amenaza?
El contactless o pago sin contacto, es un método innovador y sofisticado para realizar pagos de la forma más rápida y sencilla, únicamente aproximando la tarjeta o, en otros casos, el teléfono móvil, al datáfono. Unos segundos y… ¡Listo! Tu desembolso se ha completado correctamente. Pero… ¿supone esto un riesgo para la sociedad?
A medida que los sistemas de pago evolucionan, también lo hacen los métodos de robo y estafa. FICO, que es una empresa estadounidense líder en análisis de datos, realizó un informe en 2015 sobre el fraude en Europa. Este dossier mostraba que en España se daban más casos de falsificaciones que de engaños en los pagos online. En el resto de países europeos, el incremento del fraude se producía principalmente en transacciones en las que no era necesario mostrar físicamente la tarjeta de crédito, como pasa con los pagos online. Francia está en el primer puesto del ranking en función de los casos de fraude que presenta, le siguen Grecia y Reino Unido, que cuentan con una tasa muy elevada de estafa en pagos efectuados sin tarjeta (70%). El robo o la falsificación son la segunda causa más acentuada con un porcentaje de un 65%.
En caso de que descubras un buen día que tu tarjeta de crédito está siendo usada de forma fraudulenta por alguien que no eres tú, la recomendación por excelencia es llamar a tu entidad bancaria para que bloqueé esa tarjeta y la sustituya por otra, pero además de eso, también se pueden hallar otras maneras de anular tu tarjeta de crédito, contactando con alguna empresa encargada de ello.
En cuanto a las tarjetas que cuentan con la tecnología avanzada contactless, a pesar de haber sido muy bien acogidas por la inmensa mayoría de los habitantes europeos, existen ciertas teorías sobre la peligrosidad que reside en esta invención. ¿Por qué? Por causa de la señal RFID que emiten las tarjetas. Algo que es probable que muchas personas no hayan llegado a plantearse antes. ¿Qué es el RFID? Es un sistema que usa unos dispositivos denominados “etiquetas” y que se encarga de almacenar y recuperar datos remotos. Su principal función es la de transmitir la identidad de un objeto, en este caso sería la identidad de la tarjeta de crédito, mediante ondas de radio. Visto así, desde un marco teórico, puede resultar complejo, sin embargo, cuando lo trasladamos a la práctica, es bien simple. Tan simple, que podría llegar a parecer obra de la magia. Hubo un tiempo en el que se recomendaba a las personas que, cuando viajaran en tren o metro, por ejemplo, se bloqueara la señal RFID que desprenden las tarjetas, utilizando fundas de papel de plata, para deshabilitar los pagos mediante NFC de nuestras tarjetas con función contactless, y así evitar un robo. Es un hecho que, incluso, muchas apps de bancos ofrecen esta posibilidad entre sus múltiples opciones. Pero, ¿es esto realmente necesario? ¿Se puede robar a una persona con una tarjeta contactless con tan solo aproximarse a ella? Muchos son los que aseguran que se trata de un mito que ha alcanzado tal difusión, que se ha convertido en una “realidad”. Algunos estudios han revelado que el principio de proximidad en que basa su seguridad NFC no es fiable. Es decir, que es posible que, si es un ataque en tiempo real, te pueden robar el dinero de una tarjeta contactless. ¿Qué queremos decir con “un ataque en tiempo real”? Que la comunicación con el datáfono y la tarjeta deben hacerse en el mismo momento. A parte de las recomendaciones antes mencionadas de prevención de robo mediante este procedimiento, se conocen otras medidas protectoras a aplicar para evitar los ataques de retransmisión. Medidas tales como los protocolos de acotación de distancia o aplicar restricciones de tiempo a los sistemas NFC.
A la pregunta, ¿pueden robarnos NCF a distancia? La respuesta más sencilla y directa es: no. A día de hoy, si nos encontramos en un lugar con aglomeraciones de gente como un estadio de fútbol o el metro, entre otros, es improbable que puedan robarnos por la “sensibilidad” a los movimientos de la tecnología NFC. Dicho lo cual, la prevención nunca está de más, porque tal y como hemos explicado, no es un sistema 100% fiable. Para los más desconfiados, podrán poner en práctica los consejos que hemos ido aportando. De esta forma, no tendrán que preocuparse en absoluto.
Al margen de los problemas simbólicos que pueda conllevar portar una tarjeta con el sistema inteligente contactless integrado, no podemos obviar las muchas ventajas que alberga. Es rápido. Permite que realices pequeñas compras en escasos segundos. Hace no mucho tiempo, el límite para pagar con tarjeta y que no te reclamaran el número pin eran veinte euros. Actualmente, puedes personalizar la cantidad de dinero mediante la app del banco al que pertenezcas. Otra ventaja sería la funcionalidad. La tarjeta contactless no solo facilita el pago sin contacto, sino que funciona como una tarjeta tradicional. Esto es verdaderamente útil si te encuentras con algún pequeño comercio que no dispone de un datáfono habilitado para el pago por contactless. El contactless no es un adelanto que pueda disfrutarse únicamente en la tarjeta de crédito, sino también en el teléfono móvil. Con aplicaciones como Google Pay, podrás llevar tu tarjeta de crédito en el móvil y el contactless continuará siendo tu aliado.
A continuación, aparte de Google Pay, te dejamos un listado con otras aplicaciones para pagar con el móvil:
· Apple Pay
· FitbitPay
· Samsung Pay
· Vodafone Wallet y Orange Bank
· PayPal
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TAGS: anular tu tarjeta de crédito
AUTOR: Lúdico Business
EN: Sociedad