Terapia de pareja para aliviar el estrés

La vida en pareja no siempre es fácil, se compone de altibajos. Pero a medida que los conflictos persisten o se vuelven más frecuentes, el estrés generado puede volverse insoportable. En este caso, la pareja está en peligro real, y a veces la terapia de pareja es necesaria.

¿Qué se entiende exactamente por "terapia de pareja"?

Propuesta por algunos psicólogos o psicoterapeutas, la terapia de pareja consiste en evaluar el punto de vista de ambas partes. ¿El objetivo? Identificar el origen del problema para resolverlo mejor, bajo la mirada profesional y objetiva del encogido que desempeña aquí el papel de mediador.

Nota: ¿cómo funciona una sesión? Al igual que con una terapia individual, no existe un modelo estándar. Cada encogimiento tiene una forma de hacer ejercicio que es única para él. Pero entre los métodos más utilizados, mencionemos el juego de rol o la enumeración de los problemas existentes según cada uno, lo que resulta en una confrontación entre las dos versiones.

¿Qué puede ralentizar a las parejas para comenzar la terapia?

Por una variedad de razones, una o ambas partes pueden ser reacias a consultar. Aquí están nuestros consejos para superarlos.

En caso de escepticismo

Cabe señalar que después de la terapia cognitivo-conductual (TCC), el 35% de las parejas logran encontrar una vida armoniosa. La terapia emocional, por otro lado, ayuda al 70% de las parejas en dificultades. Para cambiar su visión de las cosas, hágase una pregunta simple: "¿Por qué no nosotros?"

Cuando la sensación de fracaso se apodera de usted

A veces, la mera idea de emprender una terapia suena como un fracaso. Para protegerse, la persona tenderá a minimizar los problemas, negarse a verlos o simplemente negarse a enfrentarlos. Por el contrario, hay que decir que todo el mundo experimenta dificultades algún día, ya sea en la pareja o fuera, y que no hay vergüenza en esto. El único fracaso en la historia sería no darse la oportunidad de comenzar con buen pie.

El miedo a romper la pareja

Si este es su miedo, hay una alta probabilidad de que tarde o temprano suceda realmente. Por lo tanto, una terapia solo puede ser beneficiosa para usted. Porque cuanto más tiempo pase, más se desmoronará tu relación. Y cuanto más se acumulen las piezas, más difícil será volver a pegarlas. Pérdida de empleo, enfermedad, llegada de un hijo, incompatibilidad del estado de ánimo, celos, diferencias culturales o religiosas, mala gestión de las finanzas... multitud de factores pueden generar conflictos dentro de la pareja. Pero sea cual sea el origen del problema, hay que saber soltar y aceptar que te ayuden cuando las cosas ya no van bien. No tienes nada que perder, todo lo contrario. La vida es demasiado corta para ser desperdiciada en peleas. ¡Piénsalo!

¿Cómo lidiar con la impulsividad de tu pareja?

Tres escenarios para la impulsividad

Te das cuenta de que eres una persona impulsiva, o tienes dudas al respecto, o a menudo te dicen... En este caso, nuestro consejo es leer detenidamente la siguiente lista y ver si lo que se describe le sucede regularmente o tiene consecuencias perjudiciales para usted.

Conoces a alguien que sufre de su impulsividad y te gustaría ayudarlo... Frente a esto, aquí está nuestro consejo: después de leer esta página, consulte la sección "cómo ayudar a un ser querido". Debe saberse que la persona impulsiva suele estar en negación de la situación. Ella encuentra múltiples explicaciones para sus comportamientos. En cualquier caso no querer discutir con la persona a la que quieres ayudar, no funciona.

Es su hijo quien es impulsivo. Este es el caso más favorable: incluso si el niño no es consciente de sus problemas, todavía está bajo su responsabilidad parental, por lo que puede hacer que obtenga ayuda sin necesariamente que esté de acuerdo.

¿Cómo detectar la impulsividad?

Problemas de comportamiento

– En el peor de los casos: peleas, peleas repetidas... Luchar "por la buena causa" o bajo la influencia del alcohol o las drogas no excusa nada. De hecho, la impulsividad es la verdadera causa. La repetición de peleas "justificadas" a menudo evoca una dificultad para controlarse a sí mismo. Además, estos actos son aún más evocadores cuando conducen a consecuencias legales. En este caso, significa que incluso la ley no es capaz de suprimir la impulsividad de la persona.

– Insultos, gritos, enfados, puñetazos en las paredes... es una atenuación parcial del impulso básico violento. Sin embargo, debemos tomarnos en serio las posibles consecuencias de estos actos: insultar a tu jefe o cónyuge en un momento de enfado puede tener, con razón, consecuencias muy graves.

– Tendencia a actuar en exceso en situaciones emocionalmente cargadas (ansiedad, tristeza, ira...)

– A veces intento de suicidio. Los intentos de suicidio impulsivos a menudo ocurren en un contexto de angustia o desesperación significativa.

– Ser capaz de ser abrumado por la ira hasta el punto de perder el control de las acciones de uno

– tendencia a no seguir adelante cuando la persona ha sentido ira.

– Rotura de objetos

Trastornos cognitivos o emocionales

– Toma de decisiones irreflexivo.

– Espíritu de venganza a toda costa, incluso por una molestia mínima.

– Desproporción de la reacción en comparación con una molestia mínima.

– Compras imprudentes y compulsivas

Dificultad para olvidar la causa de la ira: incluso cuando la persona impulsiva ha logrado contenerse, todavía piensa en el objeto de su ira, y esto hace que rumie mucho más tiempo que para la mayoría de las personas.

– Tendencia a la desintegración de las relaciones sociales, distancia. Esto se debe al hecho de que el séquito pierde gradualmente la paciencia con las ráfagas de la persona impulsiva. Poco a poco, la persona percibe una hostilidad latente, cuyo origen tiene dificultades para identificarse, y que aumenta aún más su tensión interpersonal. La impulsividad puede incluso conducir al aislamiento social.

¿Qué hacer cuando eres impulsivo?

Por supuesto, primero es necesario hacer el diagnóstico general, si lo hay, de la causa de la impulsividad. Un aspecto importante entonces es tratar la causa de la impulsividad. Por lo tanto, es necesario establecer un diagnóstico y para esto es esencial el uso de un psiquiatra. Te recomendamos que identifiques las diferencias entre psiquiatra y psicólogo)

Entonces, será esencial determinar qué refleja esta impulsividad. ¿Es esta la traducción de un malestar oculto? ¿Sufrimiento silencioso para cobrar por insatisfacciones pasadas? Solo la terapia puede definirlo y manejar la impulsividad.

De hecho, la impulsividad generalmente se correlaciona con una dificultad de gestión emocional. Entonces es recomendable inclinarse hacia una terapia que le permita aprender a manejar las emociones.

En este enfoque, la TCC y la TIP son las terapias de elección en este tipo de contexto.

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

Los psicólogos de TCC ayudarán a la persona a comprender los problemas detrás de sus comportamientos impulsivos y aprender a manejarlos de manera diferente. Así, la TCC ataca los pensamientos disfuncionales que existen detrás de la impulsividad (componente cognitivo) y propone al paciente impulsivo modificar su comportamiento. La TCC permite al paciente racionalizar su comportamiento y experiencia, distanciarse y seguir adelante criticando los pensamientos que lo asaltan en estos momentos de ira.

Terapia Interpersonal (TIP)

Los psicólogos tip se encargan de la dimensión interpersonal casi sistemática que existe en los problemas de impulsividad. En particular, la impulsividad parece vaciar el desbordamiento emocional experimentado por el paciente en situaciones en las que la relación con el otro crea ira. Estas situaciones implican necesidades en el paciente, que necesitan ser reconocidas para ser mejor manejadas. Esta es la esencia del trabajo de TIP.

Muchas situaciones impulsivas están relacionadas con la dificultad del paciente para prestar al interlocutor su verdadera intención. De hecho, las personas impulsivas tienden a personalizar las cosas, experimentar lo que se dice como un ataque o malinterpretar las intenciones del otro. El TIP ayudará entonces al paciente impulsivo a ponerse en el lugar del otro, identificar correctamente sus intenciones y emociones. Además, el TIP también permitirá tener en cuenta y tratar las consecuencias sociales de la impulsividad.

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