Las licencias de actividad de los negocios: Qué son y cómo funcionan

La licencia de actividad es el documento que acredita el uso de un local, oficina o lugar de trabajo, para el ejercicio de una actividad comercial, sea cual sea. En este documento se establecen las condiciones de habitabilidad del establecimiento, además de cómo debe acondicionarse el local para que se realice la actividad en plenas condiciones.

La solicitud de la licencia de actividad debe ser remitida al Ayuntamiento que corresponda, debiendo estar acompaña por un informe técnico sobre la apertura del negocio, en el que haya una garantía a la hora de cumplir con todas las medidas (entre las que tienen que existir plan de seguridad contra incendios, datos de la sociedad y la insonorización correcta del local).

Es importante mencionar que hay excepciones en las que no se exigen licencias de actividad. Estas excepciones son para negocios que se localicen en los propios domicilios y no supongan molestias para los vecinos del edificio. Además, estas actividades no deben incurrir en ventas directas con los clientes. Hay que añadir también se puede cambiar la licencia de actividad por una declaración responsable.

¿Qué tipos de licencias de actividad existen? 

Podemos diferenciar dos tipos de licencia de actividad, que se pueden clasificar según el grado de molestias y riesgos que va a conllevar el desarrollo de dicha actividad:

·         Licencia para actividades inocuas: Son aquéllas donde los riesgos y el impacto medioambiental (acústico y de higiene), así como los daños a diferentes bienes, son realmente bajos. En este grupo podemos meter algunos negocios como las tiendas de ropa o de alimentación.

·         Licencia para actividades calificadas: Son aquéllas donde las actividades que se realizan sí que se consideran de riesgo y con un impacto medioambiental considerable. Este tipo de negocios deben adoptar medidas sanitarias correctivas para paliar todos los efectos negativos, pudiéndose realizar muchas de ellas solamente en suelo industrial. En esta clasificación podemos meter los restaurantes, negocios industriales de producción o servicios donde se utilicen productos químicos.

A la hora de establecer el coste de la licencia de actividad, tendremos que tener en cuenta dos apartados: Las tasas del Ayuntamiento (dependiendo la calle, tipo de actividad y tamaño del local serán diferentes) y los costes del informe o proyecto. Toda la información y consultas, en nuestra web JoArquitectura Pasiva.