ITSON en llamas

Lo que pareciera ser un escenario imposible en ITSON, el estallamiento de la huelga, está a punto de trágicamente hacerse realidad por las nefastas decisiones de lo que ya se conoce como La Administración de los Improvisados.


 


Y es que los empleados de planta ya resintieron el año pasado el incremento salarial dado por la actual administración de 2.5% cuando la inflación del año anterior había sido de 3.15% con lo que su sueldo se vio disminuido, siendo que ahora la administración quiere repetir el mismo incremento para este año cuando la inflación del año pasado cerró en 7.36%


 


Pero ese no es todo el problema ya que pudiera entenderse una oferta de incremento salarial tan paupérrima sin la Universidad estuviera en una situación que impidiera ofrecer más, sino que la gota que derramó el vaso es el intento de la administración de destinar 54 millones de pesos más, adicionales a los del año pasado, al pago de sueldos y prestaciones para el personal eventual.  Aunque suene absurdo y aberrante se ha visto una actitud en la administración institucional de meter ese punto como parte de lo que hay que considerar para la negociación de incremento salarial, es decir, la administración se ha preocupado de apartar presupuestalmente hablando esos 54 millones de pesos más para los eventuales dejando del resto del presupuesto lo que pueda rescatarse para el incremento ofrecido.


 


Dicha situación no pudiera entenderse si no se incorporaran otros elementos de análisis ya que quien ahora encabeza la administración de ITSON fue Vicerrector en la administración antepasada de Roberto Cruz, siendo que en esa se dio un desborde irresponsable en la contratación de personal eventual llegando a 246 cuando en la administración que le siguió, la de Javier Vales,  apenas y si contrataron 43 pero retomando de nuevo la tendencia la actual administración ha contratado 177. Pero eso no es todo sino que en la administración de Roberto Cruz, en la que se dio ese desborde de contratación de eventuales, también se le otorgaron prestaciones adicionales que no tenían lo que generó para esa administración, la que le siguió y la actual una presión considerable de millones de pesos al año.


 


¿Porque esas dos administraciones, la de Roberto Cruz y la actual, la cual ya se dijo compartió autoridad con aquella, se preocuparían tanto por los eventuales? La respuesta es muy sencilla y es que desde aquel entonces se  compartía un proyecto político, ajeno a la Institución, que fue truncado con la elección de Javier Vales como Rector.


 


Según fuentes cercanas a la administración de Roberto Cruz, había un acuerdo donde se consideraba que Cruz repetiría un segundo período siendo que después de él seguiría el actual Rector, Jesus Hector Hernandez. Como se dijo, la elección de Javier Vales dio al traste ese plan siendo que al no estar preparados el proyecto político tuvo que detenerse, pero ahora que Jesus Hector Hernandez ha vuelto al poder, ahora como Rector, se ha reactivado aquel proyecto político. Dicho proyecto político, ajeno a ITSON, pasaba por granjearse simpatías de gente ajena a ITSON, los eventuales, los cuales, si se suman los contratados por Cruz y ahora por Jesus Hector darían 423 y contando, que representan 423 familias las cuales a su vez tienen amigos y conocidos, pero ahora con estos 54 millones para todos los eventuales se estarían beneficiando literalmente a miles que trabajan en ITSON. Miles de empleados, con miles de familias, con miles de amigos y conocidos.


 


¿Y qué proyecto político es ese?  Crear figuras alrededor de las cuales se aglutines simpatizantes externos, que finalmente son votos, para estar en posibilidad de negociar candidaturas externas políticas pues estos ya se ven como regidores, secretarios del ayuntamiento, presidente municipal, diputados locales y ¿por qué no? hasta gobernador del estado, después de todo ITSON tiene presencia en Navojoa, Obregón, Guaymas y Empalme.


 


Esta ambición desmedida está por descarrilar a ITSON, por destruirlo financiera y laboralmente hablando y que decir del prestigio que la Universidad perdería, pero a quienes están en esto para no importarles, al grado de que fuentes internas señalan que Roberto Cruz, ya retirado de la Universidad, se ha andado moviendo primeramente con los eventuales de Guaymas para venderles el sueño guajiro de formar un sindicato paralelo al del personal de planta. Se menciona que es un sueño guajiro ya que si bien legalmente esto es procedente, a quienes participaran en ello el gusto les duraría en tanto se termina su contrato pues una vez acabado éste no hay obligación del patrón de renovárselos siendo que cualquier administración con dos dedos de frente que siga de esta pudiera optar por no renovar dichos contratos haciendo que este personal perdiese su empleo, empleo que muchos han detentado durante años y que a los actuales que les andan cilindrando con la idea de ese sindicato de eventuales le tiene sin cuidado, como sin cuidado le tiene la universidad, con tal de alcanzar sus fines basados en una inmoral ambición desmedida.


 


Lo peor del caso es que la administración ha infiltrado afines en el sindicato —Ramiro Buelna,


Adolfo Espinoza, Erica Ruiz, entre otros— que se la pasan criticando lo que el sindicato hace para mejorar sus condiciones aplaudiendo como incondicionales lo que la administración ejecuta.


 


Según informan fuentes internas para finales de la próxima semana debe llegarse a un acuerdo so pena de explotar la huelga la cual, como nunca antes, se ha vuelto una posibilidad ominosa muy probable para ITSON.


 


 

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