Realización de pliegos para licitaciones

Los pliegos de licitaciones podrán clasificarse en 2 grupos diferenciados, siendo el primero el Pliego de Cláusulas Administrativas particulares y Pliego de prescripciones técnicas particulares, siendo este último aquel en el que se detalle las especificaciones técnicas a respetar en el contrato, las cuales variarán en función de la categoría del mismo.

Mediante un trabajo conjunto entre la Administración pública y empresa asesora en esta función, la elaboración del pliego para licitar deberá de recoger aspectos fundamentales y que deberán de estar claramente reflejados tal y como lo serán los objetivos del contrato, duración del mismo, especificación de las cantidades y fechas de pago por los proyectos realizados. Cumplir con el máximo rigor estos apartados y requisitos hará que tanto la finalidad como objetivos del contrato estén más claramente descritos para las empresas licitantes, provocando que las ofertas de trabajo con El Estado sean más atractivas, y sobre todo, más accesibles a las empresas, algo que mejora enormemente el resultado final obtenido, ya que al haber mayor cantidad de competidores y una descripción certera del contrato, el nivel de calidad tanto de las propuestas como proyectos finales aumenta considerablemente.

Dentro de los campos que un pliego de licitaciones debe recoger para poder salir a concurso se encuentran los criterios de valoración, que definirán el modo en que las diferentes propuestas se evaluarán antes de decidir cuál será la empresa a la que se adjudica el proyecto. Cabe decir que este pliego de licitaciones y concursos no puede excluir directamente a ninguna de las empresas que pudieran presentarse ante el contrato, por lo que todas las empresas interesadas partirán en igualdad de condiciones desde el primer instante de la licitación. Será precisamente esta la mejor cualidad de este tipo de documentos: generar un punto de partida igual para todos los licitadores interesados y asegurar el rigor de sus condiciones.

A diferencia de lo que muchos creen, estos pliegos no se emplean únicamente a la hora de celebrar un concurso o licitación pública, ya que también pueden darse en otro tipo de proyectos también de carácter privado, donde igualmente se exponen las condiciones y requisitos para las empresas de carácter privado.

Para poder asegurar el rigor necesario y evitar problemas posteriores una vez se haya iniciado el proceso de adjudicación de una licitación, siempre es recomendable trabajar conjuntamente esta labor con una empresa especializada en la gestión de licitaciones y contratos públicos de toda clase y sector, ya que aportarán a las instituciones públicas la visión profesional necesaria para llevar a cabo esta labor de creación y redacción de los contenidos. Sea cual sea el tipo de contrato, su volumen de negocio u oferta económica, invertir en este tipo de servicios es una apuesta segura que mejorará sensiblemente la calidad y atractivo de los contratos con El Estado.