Claves para prevenir y tratar el dolor de espalda por un mal colchón

Es por eso que debes contar con un colchón que te proporcione un descanso adecuado y no lesione tu espalda.

Lo que leerás a continuación son algunas claves que te ayudarán a prevenir y a tratar el dolor de espalda que ha causado un mal colchón.

Recomendaciones para prevenir y tratar el dolor de espalda

Si estás pensando en que tu colchón no te está dando el descanso adecuado te recomiendo leer este artículo hasta el final para que puedas utilizar algunas claves para prevenir y tratar este tipo de malestar, pero en ElDiarioDeLanzarote.com se ha publicado un artículo interesante donde nos explican cuál es el mejor colchón que puedes utilizar si sufres de dolores de espalda.

Debes mantenerte activo: Especialistas aseguran que uno de los pasos más importantes para tener una recuperación pronta de un dolor de espaldas es mantenerte activo. Sí descansas durante períodos de tiempo muy prolongados es posible que el dolor aumente.

Intenta realizar ejercicios de estiramiento: Caminar, nadar, realizar pilates o yoga es muy bueno ya que estas actividades son bastante útiles para estirar los músculos de la columna, pero si tienes problemas serios de espalda debes pedir autorización a un médico a la hora de ejercitarte.

Una de las actividades más fáciles y recomendadas para hacer en caso de dolor de espalda es la natación, pues en esta actividad el cuerpo no recibe ningún tipo de impacto.

Debes consultar con un especialista: Antes de utilizar cualquier tipo de tratamiento como calor, ultrasonido, estimulación eléctrica o técnicas de liberación muscular deberás consultar con un especialista para que él apruebe estos tratamientos y para que no empeores la situación.

Las terapias que son manuales con quiroprácticos, osteópatas o fisioterapeutas pueden resultar útiles siempre y cuando sean recomendadas por un especialista en el área, también los masajes y la acupuntura pueden ayudarte a aliviar este tipo de dolor.

Tratamientos adicionales: Existen cosas muy pequeñas que puedes hacer desde la comodidad de tu hogar para que este dolor pueda desaparecer de forma rápida.

Puedes dormir de costado con una almohada entre las piernas para que ayude a reducir la presión que se produce sobre la espalda y si duermes boca arriba puedes colocar hasta 3 almohadas debajo de las rodillas, asimismo puedes aplicar frío o calor en la zona afectada para que el dolor se vaya disminuyendo.

Algunas de las recomendaciones generales que podemos darte para que puedas sentirte más aliviado cuando tienes dolor de espalda son:

·       Práctica ejercicio regular de bajo impacto para que no es esfuerces tu espalda. Lo más recomendado son nadar o caminar.

·       Realiza ejercicios donde puedas desarrollar la fuerza muscular y la flexibilidad como ejercicios abdominales o estiramientos.

·       Mantén un peso saludable ya que el sobrepeso sobrecarga los músculos de la espalda.

·       Evita pasar mucho tiempo sentado o de pie y está atento a la postura que colocas en tu cuerpo al utilizar la computadora o cuando es televisión.

·       Ponte en una posición adecuada cuando levantes cosas pesadas y asegúrate de que tu colchón te dé un soporte cómodo.

Cuando se sufre de dolor de espalda puede resultar bastante difícil encontrar una posición cómoda para no sentir dolor es por eso que debes tratar de dormir con la espalda en posición neutra. Que no quede muy arqueada pero que tampoco quede completamente plana para que puedas reducir la presión sobre la columna.

Puedes ayudarte colocándote de lado y poniendo una almohada entre las rodillas. También sería interesante poder colocar una toalla enrollada debajo de la cintura y cuando duermes boca arriba podrás colocar una almohada bajo las rodillas y una toalla enrollada bajo la curvatura de la espalda.

Son muchas las personas que han encontrado alivio con estas posiciones pero es probable que no funcionen para ti, sin embargo puedes probarlas a ver como te va.

Al levantarte de la cama si tienes un colchón muy blando debes colocarte hacia un costado y doblar ambas rodillas, bajar los pies del lado de la cama y empujar hacia arriba con los brazos y para sentarte deslízate hacia el borde de la cama y coloca los pies debajo de las nalgas y levántate manteniendo la espalda en posición neutra.