Ser productivo: el principal reto para los emprendedores de hoy.

Si se desglosa el funcionamiento de una pequeña empresa o negocio, se puede observar con claridad la existencia de diferentes departamentos y/o direcciones que se hacen cargo de funciones o tareas específicas dentro de dicha organización. Por eso toda empresa que se precie debe contar con un organigrama de funcionamiento por el cual regirse.

Esta situación en una empresa, en condiciones normales, es algo rutinario y tan obvio que muchas veces pasa desapercibido. Sin embargo, en un emprendimiento se vuelve más complejo, son muchos los emprendedores que se consiguen con una pared al iniciar y no tomar previsiones. Cuántos no han podido evitar sentir que el peso de 4 personas recae sobre uno.

Y no importa la complejidad de un proyecto emprendedor, sea un negocio de manualidades o de la construcción de bicicletas con desecho, la realidad les arropa a todos por igual. Todo inicia con una idea, pero luego esa idea debe materializarse y para ello hace falta constancia, disciplina y orden. Es aquí donde entra en juego la productividad y de qué manera se puede organizar el tiempo efectivo o laboral, para hacer que todo funcione como si se tratara de un confiable reloj suizo.

Por ello, aprender a ser productivo es una pieza clave en el recorrido por alcanzar la meta como un emprendedor exitoso. Para ser productivo no se deben tener habilidades especiales o sobrenaturales, solo perseverancia y adquirir rutinas saludables que ayuden al alcance de los objetivos propuestos.

Según algunos gurús del internet, existen alrededor de 10 normas para ser una persona productiva, en las que destacan algunas como: Levantarse temprano, hacer listas, medir el tiempo, abandonar el multitasking, dejar tiempo para el descanso, entre otras.

Todas estas reglas de productividad parecen ser muy simples, pero ¿funcionan a todos por igual? Algunas generalidades como levantarse temprano, es una realidad indudable. En el caso de hacer listas, quizás para algunos resulte exasperante.  La realidad es que no existe un método único e infalible para lograr ser productivo, pero existen muchos que bien vale probar y si se quiere emprender, es casi una obligación.

Un emprendedor altamente productivo se caracteriza por ser alguien, si se quiere decir, metódico. Eso para nada sinónimo de ser una persona aburrida o de pensamiento cuadrado. Ser metódico se refiere a tener un plan de trabajo, es decir, a una línea guía o forma sistemática para realizar un proceso.

Quizás la manera más simple de encajar esta idea sea a través de un ejemplo. Pues aquí va:

Un persona cuyo emprendimiento se base en la producción y comercialización de productos veganos para el aseo personal, al menos debe tener como prioridad tres aspectos: Administración, Sistema de producción y un plan de ventas. Y todavía así son generalidades porque dentro de cada proceso, hay muchos otros que abordar.

En la administración hay que tener claro capital de inversión, costos, control de contabilidad y el pago de impuestos. En el sistema de producción habrá que evaluar proveedores, maquinaria, un espacio físico para la producción, permisos al día para el tipo de producción, instrumental y herramientas para llevar a cabo el trabajo y proceso productivo en sí. Y por último, en cuanto al plan de ventas se incluyen las estrategias de promoción y venta, el posicionamiento en medios digitales que en la actualidad es casi una obligación, puntos de venta y despacho de los productos.

Con esto ya a muchos se les quitan las ganas de emprender, qué razón tendría negarlo. Emprender es un trabajo arduo, por eso ser productivo se vuelve algo de primera necesidad. Sin quererlo, se le obliga al emprendedor a apegarse un método porque es la única de manera de salir al paso y alcanzar el éxito.

Y aun así, se vuelve uno de los mayores retos porque muchos no se acostumbran a la dinámica y dejar de lado la dependencia. Cuando se tiene un primer contacto con el emprendimiento, se echa en falta la comodidad de los puestos de trabajo tradicional. Trabajar para otros, jamás acarreará los retos de emprender.

¿Este artículo busca desmotivar a otro para que emprendan? No, para nada.

El punto es mostrar la cara del emprendimiento que muchos no dicen. Emprender es un rato y uno que vale mucho la pena. Si lo que preocupa es el tema productivo y cómo llegar a un equilibrio con él sin morir en el intento, entonces la mejor recomendación que se puede hacer es seguir a Tidytoc, donde Nuria con su amplia experiencia como emprendedora e ingeniera, nos enseña que ser un emprendedor productivo es posible. Sin dejar de lado nuestra vida personal y con métodos eficaces. Ella misma es un ejemplo de lo que predica.