Partes de una bicicleta de una mountainbike

Para aquellos dueños de bicis de montaña que no se consideran eruditos del mountain bike y que quieran entender de forma rápida y sencilla las partes de una bicicleta de montaña y sus funciones, aquí dejamos un pequeño compendio con los conceptos básicos, que esperamos sea de utilidad la próxima vez que se suban a sus máquinas, se agarren al manillar y comiencen a darle a los pedales.         

Desde la aparición de las bicis de montaña, el elemento distintivo frente a otros modelos de bicicletas han sido las ruedas, equipadas con cubiertas con tacos para facilitar el agarre sobre terrenos en los que las ruedas lisas, más o menos anchas, estaban prácticamente vendidas a merced de pinchazos o derrapadas difíciles de corregir. Configuraciones de tacos para ruedas de bicis de montaña los hay muy variados. Si las bicis de montaña también van a ser usadas por ciudad, es recomendable no utilizar cubiertas con los tacos muy pronunciados.

En cuanto al tamaño, el estándar lo representan las ruedas de 26 pulgadas. En los últimos años se han puesto de moda ruedas de mayor diámetro, de 27,5 y 29 pulgadas, que ofrecen beneficios en determinadas situaciones. De entrada, las de 29 pulgadas no son recomendables para usuarios de baja estatura, ya que las bicis de montaña no son tan controlables si van equipadas con estas ruedas. Sí son muy efectivas al acometer curvas cerradas porque agarran mejor y también son buenas para los descensos pronunciados. Las ruedas de 27,5 se lucen en las subidas con mucho desnivel, ya que tienen más agarre que las ruedas de 26 pulgadas y moverlas no suponen un esfuerzo extra tan elevado como las de 29.

Como en muchos otros aspectos que atañen a las partes de una bicicleta de montaña, la elección de estos elementos dependerá sobre todo del físico del usuario y de las características del terreno que frecuente. En Biciprix.com, outlet online especializado en la venta de bicicletas baratas nuevas, disponen de dos modelos de bicis de montaña -la GTT y la Equinox- con variaciones de 27,5 y 29 pulgadas a precios realmente económicos.

Además de la cubierta, los radios son pieza importantísima de las ruedas de las bicis de montaña. Para cualquier tipo de salidas es recomendable llevar una llave de radios, para tensar los radios que se hayan podido aflojar y centrar la rueda. Se recomienda practicar previamente, porque se corre el riesgo de descentrar las ruedas. O, en última instancia, llevarla al taller antes de nuestra próxima salida para que corrijan ese posible problema de radios.

Los aficionados que adquirieron alguna de las primeras bicis de montaña que llegaron a nuestro país han pedaleado durante años sobre un cuadro de acero y sin suspensión. Aquellas bicis de montaña eran muy resistentes, pero bastante pesadas. Aunque sigue habiendo mountain bikes con cuadro de acero, la evolución que han experimentado desde entonces ha convertido en el estándar al cuadro de aluminio. Y en algunos modelos de alta gama se llega a usar la ligerísima fibra de carbono. En Biciprix.com hay bicis de montaña con cuadros de acero y doble suspensión por solo 159 euros (más IVA). Las bicis de montaña con cuadro de aluminio son más abundantes en su catálogo, con referencias igualmente económicas, entre 169 y 239 euros (más IVA). 

Una de las partes de una bici de montaña que pasa muchas veces desapercibida son los caballetes. Tanto que muchas de ellas ni los utilizan. De todos modos, no está de más que nuestras bicis lleven caballetes si donde las alojamos (un trastero, una habitación de casa, un garaje...) pueden dañarse o dañar alguna pared o parte del mobiliario. En Biciprix.com hay caballetes laterales entre 4,95 y 8,95 euros y caballetes centrales por 9,95 euros (precios sin IVA).

Pedales, bielas, platos, cadenas, piñones y cambios forman un todo que nos permite avanzar tras el esfuerzo realizado por nuestras piernas. Los pedales están unidos por las bielas a los platos (las mountain bikes suelen tener tres), cuya rotación se transmite a los piñones de la rueda trasera gracias a la acción de las cadenas. Los piñones varían de tamaño según los dientes que atesoran, y en combinación con los platos nos obligarán a un esfuerzo mayor o menor en función del pedaleo. La mayor agilidad se transmite con el plato pequeño y los piñones grandes (las bicis de montaña parecen más ligeras con esta combinación, ideal para subidas pronunciadas e incluso para lucirnos con algún levantamiento acrobático de rueda delantera) y el mayor esfuerzo se realiza con la combinación inversa: plato grande y piñón más pequeño. Hay que evitar cruzar totalmente las cadenas, esto es, no hay que usar nunca el plato grande con el piñón grande, ni el plato pequeño con el piñón más pequeño.

Los cambios son el mecanismo que nos permitirá subir o bajar platos y piñones. Los hay con pulsador o de rosca en la zona interior del puño. Conviene revisar con cierta frecuencia este mecanismo -limpiar y engrasar las partes de una bicicleta de montaña más delicadas- para evitar problemas como salidas de cadena, piñones que saltan, cambios a los que les cuesta subir de plato...  En caso de necesitar recambios, en Biciprix.com podemos encontrar cadenas, piñones, bielas y pedales a precios ajustadísimos.

Los frenos son de las partes de una bicicleta de montaña que más han evolucionado con el paso de los años. Y, en buena lógica, una de las partes de una bicicleta de montaña que más debemos cuidar para garantizar nuestra seguridad y la de nuestro entorno. Tradicionalmente se han usado los frenos de llanta, que se accionaban al rozar con la llanta unas zapatas de goma. Progresivamente, en las bicis de montaña se han ido incorporando los frenos de disco, cuya acción se aplica al buje de las ruedas mediante discos de freno. Pueden ser mecánicos o hidráulicos y ofrecen mejores prestaciones en condiciones climatológicas adversas, a pesar de que los sistemas que utilizan discos de freno son más costosos y algo más pesados que los frenos de llanta.

Las primeras bicis de montaña no tenían suspensión, algo casi impensable hoy en día. Aquellas bicicletas se denominaban rígidas. Algún esforzado biker de la época nos diría que era en honor a cómo le quedaban los brazos después de una salida campo atraviesa. Más tarde llegaron las primeras suspensiones, que se aplicaron a la horquilla delantera y posteriormente, para comodidad de todos, las bicis de montaña incorporaron suspensión delantera y trasera. Los modelos sin suspensión son más baratos que los que tienen doble suspensión. Su elección dependerá del uso que hagamos de la máquina.

Manillar y sillín, a priori, no parecen partes de una bicicleta de montaña de importancia suprema, pero sí lo son. Como en cualquier otro tipo de bicis, en las bicis de montaña es importantísimo que manillar y sillín estén alineados y ubicados -en cuanto a altura- de forma que no desarrollemos sobre la máquina una postura que pueda provocar lesiones. A partir de aquí, cada ciclista debe elegir un sillín adecuado a su cuerpo y sus necesidades (deportivas, de paseo por ciudad, salidas ocasionales por el campo...).