Cómo trabajan los abusadores en una relación íntima para controlar a su pareja

La realidad es que el momento más peligroso para un sobreviviente es cuando deja a la pareja abusiva; El 75% de los homicidios relacionados con la violencia doméstica ocurren tras la separación y hay un aumento del 75% de la violencia tras la separación durante al menos dos años. Estas preocupaciones son muy reales y deben abordarse con la planificación de la seguridad de las víctimas. Las siguientes son dificultades y barreras comunes:

Aislamiento: de amigos, familiares, apoyo comunitario, recursos, ya que los abusadores a menudo intentan aislar a los sobrevivientes de las redes de apoyo como mecanismo de control; esto suele incluir el monitoreo de los mensajes de texto, correos electrónicos y cuentas de redes sociales de las víctimas.

Niños: temor por su seguridad si el abusador ha amenazado con lastimarlos si se van, preocupaciones sobre la custodia (como que el abusador obtenga la custodia, lo que todavía ocurre en el 50% de los casos), abuso infantil que ha ocurrido como resultado de tratar de irse en el pasado.

Miedo: a las represalias; de ser asesinado; del abusador lastimando a sus seres queridos; de ser acechado; de no ser creído; de visitas no supervisadas con el abusador poniendo en riesgo a los niños.

Dañofísico: que se produjo después de intentar irse o después de haber llamado a la policía, o después de haber buscado atención médica.

Amenazas: la pareja abusiva puede amenazar con suicidarse o lastimar a su pareja/hijos, otros seres queridos y/o mascotas, amenazar con llevarse a los niños, amenazar con que perderá a familiares o compañeros de trabajo, etc.

Necesidad económica:  la pareja abusiva puede controlar las finanzas o ser la única fuente de ingresos para la familia;  abusiva puede haber destruido el crédito de la víctima o haber forzado cuentas conjuntas, por lo que no es factible comenzar de nuevo desde el punto de vista financiero.

Falta de vivienda: la pareja abusiva puede amenazar con echar a la sobreviviente y posiblemente a sus hijos de la casa; es posible que el abusador tenga el control sobre la situación de vida del sobreviviente.

Falta de recursos o información sobre las herramientas disponibles, como la falta de transporte a los servicios de ayuda o la falta de acceso a Internet para saber que existen centros de ayuda, o la falta de recursos en el idioma del sobreviviente.

Los refugios están llenos y no hay ningún lugar seguro a donde ir.

Estado migratorio: miedo a la deportación sin el apoyo de la pareja, miedo a la separación de los niños, aplicación de la ley, etc.

Racismo, transfobia, homofobia y discriminación contra las personas en relaciones LGTBQI+ en el sistema de justicia penal que genera temor a recurrir a recursos como la policía o los tribunales.

Fracaso del sistema de justicia penal: con una tasa de enjuiciamiento muy baja, es poco probable que los sobrevivientes prosigan el enjuiciamiento cuando tendrán que volver a ser victimizados en los tribunales sin ningún resultado significativo. Los perpetradores a menudo amenazan a la pareja si no se retracta e incluso cuando las víctimas "presentan cargos", a menudo solo resulta en un tirón de orejas para el abusador.

Cultura/ religión/ presiones familiares para permanecer juntos; sin embargo, es importante señalar que todas las culturas tienen tanto tradiciones de resistencia al abuso en las relaciones como formas de aceptación del mismo. La cultura no puede excusar el abuso en las relaciones, aunque los abusadores pueden usar la "cultura" como una forma de justificar su elección de abusar. El abuso no es inherente ni natural a ninguna cultura o grupo; siempre es una elección.

Esperanza/creenciade que la pareja cambiará, a menudo como resultado de tácticas de manipulación por parte del abusador. Una conexión con el bienestar de la pareja: temor de que la pareja sea arrestada, encarcelada, deportada, etc., lo que, además, puede tener consecuencias en las finanzas y los niños.

Vergüenza o creencia de que el abuso es su culpa, en gran parte debido a que la sociedad culpa a la víctima.