Del pasado al presente: formas de conseguir un baño vintage

Se trata de un estilo que pone su foco en los pequeños detalles. Los más pequeños marcan la diferencia y en la web de Retrotimes puedes encontrar un amplio abanico de posibilidades para trasladar el pasado al presente. Abre la puerta a la imaginación con estas formas de conseguir un baño vintage.

La madera como protagonista en los baños vintage rústicos

Si queremos conseguir un estilo campestre, los elementos naturales no deben faltar en la decoración de nuestro cuarto de baño. De ahí que la madera maciza sea la protagonista en esta ocasión.

Sin embargo, no hay que temerle a la famosa humedad. Gracias a los últimos avances y a los mejores materiales, esta puede estar en contacto con el agua sin sufrir desperfectos.  Lo vintage y lo rústico hacen una combinación elegante y perfecta, creando una estancia con una estética muy marcada.

Entre los elementos que podemos elegir para conseguir este efecto son los toalleros o las tapas del inodoro de madera o bien elementos con detalles florales o bordados. Pero, si tenemos que hablar de un elemento importante para crear un auténtico baño vintage rústico, esa es la bañera, sobre todo la que incorpora patas con tonos dorados o marrones.

Tonos blancos para un baño nórdico vintage

Otro de los estilos que está en plena tendencia es el nórdico. Procedentes de países como Noruega o Suecia, se ha hecho hueco en todas las partes del mundo. Caracterizado por sus tonos fríos y blancos, consigue crear un ambiente acogedor y luminoso, sobre todo para esas estancias que no son grandes.

De hecho, el estilo nórdico es el más recomendando para cuartos de baño pequeños, ya que, gracias a la simpleza de líneas y a su minimalismo característico, se logra una sensación de amplitud en el espacio. 

Sus rasgos principales son los muebles de baño vintage de madera blanca, con tonos pastel o gris claro.

Geometría y Art Decó en un aseo vintage moderno

Para conseguir un cuarto de baño actual, pero con toques vintage, tiene que haber una combinación de elementos antiguos con contemporáneos. No hay duda de que el estilo retro es una tendencia muy camaleónica y existe un sinfín de posibilidades y de elementos decorativos para lograrlo.

Lo mejor en estos casos es apostar por tonos neutros para que el contraste entre ambos estilos esté bien integrado. Así, uno de los elementos más recurrentes en este tipo de aseos son los inodoros suspendidos.

Además, los motivos florales y la geometría están inspirados en el Art Decó, un estilo que triunfó en los siglos XIX y XX y que aún está presente en nuestras vidas.

Como puedes ver, la moda es cíclica y las tendencias siempre acaban volviendo, incluso algunas no se han ido del todo. Como dijo Kelly Wearstler, diseñadora estadounidense: “Ama el color. Toma riesgos. Sé Curioso”.