Arla recompensa la acción climática en las granjas con un nuevo modelo de incentivos

Dos años después de implementar el programa Climate Check en 8.000 granjas de siete países europeos, los granjeros de Arla están dando otro paso significativo para estar a la vanguardia de los productos lácteos ambientalmente sostenibles. A partir del próximo año, el precio de la leche que el ganadero de Arla recibirá de la cooperativa láctea dependerá de sus actividades relacionadas con la sostenibilidad ambiental.

Con el nuevo modelo de incentivos, Arla destinará hasta 3 céntimos por kilo de leche para actividades de sostenibilidad, además del céntimo existente para enviar datos de Climate Check. Basado en el volumen actual de leche de la cooperativa, esto corresponde a un total de hasta 500 millones de euros anuales y representa aproximadamente el 7% del precio de la leche.

“El modelo de Incentivo a la Sostenibilidad es un hito histórico en la transición de Arla hacia una cooperativa láctea más sostenible. Estamos introduciendo un incentivo de sostenibilidad avanzado y ambicioso, que es un cambio fundamental en nuestro modelo de precio de la leche. En el futuro, el precio de la leche que los productores de Arla recibirán por su leche no solo dependerá de la grasa, la proteína y la calidad, sino también de sus actividades en materia de sostenibilidad. El apoyo de los miembros de la comunidad Arla, incluso en un momento de gran incertidumbre, es un testimonio de nuestro compromiso de estar a la vanguardia de la producción lechera progresiva y establecer el estándar sobre cómo impulsar todo nuestro sector”, comenta el presidente de Arla, Jan Toft Nørgaard.

“El Incentivo a la Sostenibilidad será una herramienta eficaz para impulsar nuevas mejoras. Con este paso histórico, nos mantendremos más fuertes en el mercado y enviaremos un mensaje claro a nuestros clientes y consumidores de que el cambio necesario tiene un precio para nuestros productores/ganaderos y que una buena cantidad del dinero que paga por los productos de Arla se destina a los ganaderos que toman más medidas”, dicePeder Tuborgh, Director ejecutivo de Arla.

Sobre el modelo de incentivos de sostenibilidad de Arla

El modelo de Incentivo a la Sostenibilidad recompensa las actividades actuales y futuras e incluye palancas relevantes para los diferentes sistemas agrícolas en la cooperativa. Los ganaderos son recompensados ​​por actividades pasadas, ya que estas han contribuido a reducir las emisiones totales de CO2e de Arla a lo largo de los años, y es importante que estas actividades continúen.

1. Es un modelo basado en puntos, en el que las actividades en 19 palancas diferentes se recompensan con puntos. 80 puntos estarán disponibles desde el principio en 2023 y otros 20 puntos están reservados para más palancas, lo que significa que se espera que un total de 100 puntos estén disponibles dentro de unos años.


2. Cada punto que consiga el ganadero, en función de su nivel de sostenibilidad ambiental, generará 0,03 céntimos de euro por kilo de leche. Las palancas con el mayor potencial de impacto activarán la mayoría de los puntos.


3. Desde el principio, el modelo de Incentivos de Sostenibilidad tiene un fuerte enfoque en las actividades climáticas y, entre otras cosas, motivará algunas de las actividades más impactantes, factibles y rentables para lograr el objetivo de reducción de emisiones del 30 % para 2030. A medida que la agenda de sostenibilidad y la ciencia avancen, se incluirán más opciones en el modelo.


4. Las categorías de palanca en las que los ganaderos/productores pueden ganar puntos incluyen:

·        Manejo de estiércol

·        Uso de piensos sostenibles

·        Uso de electricidad renovable

·        Biodiversidad y actividades de cultivo de carbono

·        Construcción de conocimiento

Y también las palancas Big 5:

1. Eficiencia alimenticia


2. uso de fertilizantes


3. Uso del suelo


4. Eficiencia proteica


5. Robustez animal

El objetivo de Arla Foods es reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 30% por tonelada de leche cruda y suero estandarizados para 2030 a partir de 2015 como año base.