Préstamos bancarios personales: cómo encontrar y solicitar el más conveniente

En este caso, es posible que la empresa de crédito que proporciona la financiación nos siga pidiendo una estimación de lo que queremos comprar con el préstamo, pero la gestión de los pagos y la cantidad que queda, si es que queda, queda a nuestra discreción.

Aquí radica la gran diferencia con respecto a los préstamos para fines especiales, típicos de una compañía financiera. En este segundo caso, de hecho, el préstamo solicitado no se nos concede a nosotros, sino a la tienda en la que hemos comprado un determinado producto, que podemos pagar a plazos gracias al dinero que la financiera adelantará a la tienda por nosotros.

Para solicitar un préstamo personal a un banco, debemos cumplir dos condiciones: ser cliente de la entidad (es decir, tener una cuenta corriente en ella) y demostrar que podemos soportar las cuotas previstas con nuestra capacidad económica. Para ello en el momento de la solicitud tenemos que presentar al banco la documentación fiscal que certifique nuestra situación económica, normalmente las dos últimas nóminas o la última declaración de la renta. Si el banco considera que nuestra situación es positiva, entonces se nos pedirá que acordemos las condiciones del contrato, en particular en lo que respecta a la duración y, por consiguiente, al importe de la cuota, es decir, la cantidad de dinero que tendremos que devolver al banco a intervalos regulares, normalmente mensuales.

La cuota de un préstamo personal bancario depende de las siguientes variables

la cuantía del préstamo, es decir, la cantidad de dinero que solicitamos que nos presten

la duración del pago, es decir, el tiempo que nos comprometemos a devolver al banco el importe concedido más los intereses acordados

el número de cuotas, que puede no corresponder al número de meses necesarios para devolver el préstamo. En algunos casos, podemos obtener plazos bimensuales.

el TAN (Tipo Nominal Anual), que es el tipo de interés anual que el banco aplica al importe bruto del préstamo. Este tipo determina cuánto más tenemos que devolver al banco que el préstamo recibido.

la TAE (Tasa Anual Equivalente) es el valor que completa el porcentaje del TAN, ya que incluye todos los gastos de tramitación y de seguro que acompañan a nuestro préstamo.