Cómo abrir un salón de peluquería:

Un antiguo anuncio de productos de peluqueria online para profesionales afirmaba que lo más importante para una mujer era tener un pelo bonito: aunque mucho se le debe a la naturaleza, un peluquero puede hacer milagros, y el dueño de una peluquería lo sabe muy bien.

Hoy en día, no sólo las mujeres, las cifras del mercado de la peluquería masculina son impresionantes: hablamos de miles de millones de euros al año.

Los hombres también se preocupan cada vez más por su imagen, lo que hace de la apertura de una peluquería un negocio aún más lucrativo.

Esto explica por qué las peluquerías son hoy una de las actividades más rentables para quienes quieren montar su propio negocio. Sin embargo, está claro que se necesita una estrategia para que funcione.

En 2020, en Italia, el mercado tendrá un valor de 7.300 millones de euros (casi medio punto del PIB) y contará con 90.000 salones de peluquería que darán empleo a más de 190.000 peluqueros.

He aquí, pues, los consejos de Intraprendere sobre cómo abrir una peluquería y por qué lo mejor, en muchos casos, es recurrir a una franquicia.

Abrir un salón de peluquería: las características

Es poco probable que un peluquero sea un peluquero práctico, ya que además de cortar, teñir y peinar, tendrá que hacerlo:

Analizar las características capilares y faciales de los clientes para recomendar el estilo y el corte más adecuados.

Aprenda y perfeccione nuevas técnicas de coloración, secado y corte;

Haz que los clientes se sientan cómodos.

Programación de citas.

Contacto con proveedores de productos capilares para el suministro de productos.

Desinfectar las herramientas utilizadas para cortar y peinar.

Limpie las instalaciones de arriba abajo para eliminar los restos de pelo.

Una vez a la semana, hacer inventario y liquidar las facturas impagadas.

Veamos ahora otras características de este mercado próspero pero difícil.