Tips para solucionar asuntos legales: Tres perspectivas diferentes para su resolución

Alternativas de resolución de conflictos y disputas

También conocidas con el acrónimo anglosajón ADR que corresponde a Alternative Dispute Resolution, las alternativas de resolución de conflictos y disputas incluyen una serie de estrategias para conciliar y resolver los casos legales entre dos o varias partes, sin que se tenga que llegar a últimas instancias. En lo que respecta a esta perspectiva, la misma se puede dividir tanto en los métodos que se enfocan en la ley, derechos y deberes de los contendientes para solucionar la disputa, así como en los que se centran más en sus intereses y por lo tanto buscan una resolución fuera de la corte o tribunal. Estos son:

Basados en la ley, derechos y deberes: en estos entran sin duda alguna los juicios y arbitrajes. Por ejemplo, en este último se busca una tercera parte imparcial que representa la ley, la cual buscará resolver el caso de acuerdo a los deberes y derechos de las partes y lo que establezcan códigos, decretos y legislaciones.

Basados en intereses de las partes: cuando las partes tienen voluntad de solucionar la disputa de acuerdo a sus intereses, las estrategias para dar finiquito al asunto legal pasan por ser la mediación y también la negociación y llegar a un acuerdo con el que todos se sientan conformes. En muchos casos la negociación y mediación evitan juicios. Ya sea por arbitraje, mediación o negociación, cada una de las estrategias de resolución de carácter alternativo tienen sus ventajas y desventajas, al mismo tiempo que depende de la naturaleza del caso, sus características y partes involucradas su aplicación y éxito al final.

Alternativa de resolución por objetivo común o el llamado “deal making”

Muy similar a la negociación alternativa, la resolución del caso por objetivo común también busca dar con un finiquito del caso que beneficie a todas las partes. No obstante, este tipo de estrategia se lleva a cabo más que todo cuando hay intereses financieros de por medio, donde una parte debe responderle a la otra por asuntos de indemnizaciones, cobertura financiera o similares. Por esa razón, a esta estrategia se le conoce también como “deal making” que se traduce como “llegar a un acuerdo”. Entonces, se negocian condiciones con el que las partes sienten que alcanzan sus intereses individuales, cada una mediante sus abogados que se encargan de mostrar distintas cláusulas o aspectos que deben cumplirse o retirarse. El “deal making” suele ser flexible al querer todas las partes evitar juicios o tribunales.