Electrólisis: para qué sirve

El ánodo, es un electrodo que pierde electrones, lo que produce la oxidación. Los electrones perdidos van a para al cátado, un electrodo que al recibirlos produce una reacción de reducción. Este siempre se fabrica con metales tales como el cobalto, el litio, el manganeso, el aluminio y el hierro.

La electrólisis se produce cuando el electrolito, es decir cualquier sustancia que contenga iones libres, se funde para que se produzca la separación de estos, dando lugar a la ionización. Después, se le aplica corriente eléctrica mediante los electrodos antes mencionados, ánodo y cátado. Estos van a recibir los electrones, positivos para el cátado y los negativos para el ánodo. Como consecuencia de este proceso, se producen otras sustancias. Gracias a la electricidad aplicada se completa la reacción de oxidación y reducción.

Todo esto es la parte técnica del proceso, explicada muy por encima. Pero, ¿para qué sirve la electrólisis? Por ejemplo para la producción de aluminio, sodio, ácido clorhídrico, lejía, etc. También se le dan aplicaciones en la metalurgia, para separar metal de otros elementos. En la anodización, se incrementa el espesor de la capa de óxido superficial, lo que aporta más resistencia y durabilidad. Y en la galvanoplastia, crea una capa protectora para combatir la corrosión.

En Finitec Electrólisis somos expertos en tratamientos de niquelado, dorado, cromatado, anodizado, etc. Nuestro equipo está formado por licenciados cualificados especialistas, que dan a nuestros clientes el nivel de calidad esperado. Visite nuestra página web: www.finitec-eletrolisis.com y conozca nuestros tratamientos y especialidades.