Camino de Santiago: datos útiles para emprender el viaje

Seguimos con los artículos prácticos dedicados a las cosas que hay que saber para sobrevivir al Camino de Santiago frances. Lo de sobrevivir lo digo en broma, claro, pero como las emociones las vas a vivir en primera persona, aquí intento darte algunos consejos para la salida. Así que después de hablar del calzado adecuado para ir a Santiago, de la mochila y de cómo preparar el Camino con un niño, esta vez profundizaré en algunas cosas útiles que hay que saber antes de partir.

1. Qué meter en la mochila para el Camino de Santiago

Sobre el tema de cómo organizar el Camino de Santiago, hemos escrito un post ad hoc y también hemos hecho un vídeo, en el que hemos incluido una lista descargable de los productos que necesitábamos meter en la mochila (útil para el verano). 

Aquí sólo reiteramos la necesidad de ir ligero: la mochila para Santiago debe pesar como máximo el 10% del peso del peregrino. Para hacer este cálculo, hay que tener en cuenta que, además del peso del contenido, también cuenta la "tara" de la mochila y que una botella de agua llena añadirá otro kilo al peso total. Por lo tanto, evita las cosas innecesarias y minimiza el resto. Piense que todo lo que le pueda faltar lo puede comprar allí.

Una pregunta frecuente de los peregrinos creyentes es si se debe llevar una Biblia en el Camino de Santiago, ya que ésta también tiene un peso. A este respecto, tenga en cuenta que encontrará muchas iglesias donde detenerse y que, si no habla otros idiomas, puede considerar la posibilidad de descargarse la Biblia en formato eBook. Busca iBreviary y tendrás tu Biblia ligera disponible en todo momento.

Por último, yendo en contra de los que afirman que 'Sin dolor no es Camino' también queremos recordarte que a lo largo de la ruta encontrarás servicios para transportar tu mochila del Camino de Santiago de una etapa a otra. Algunos están gestionados por particulares, pero también existe Correos que presta este servicio a los peregrinos. En nuestra opinión, el Camino no es una carrera y el peso sobre los hombros no hace que la peregrinación merezca la pena.