Arte contemporáneo uruguayo: obras en busca de público Curadores, artistas, directores de museos hablan del efervescente
Hacia dónde van los artistas contemporáneos nacionales? ¿Se puede detectar hoy al arte uruguayo del futuro? Con esas preguntas partió esta nota, que en el proceso se fue deconstruyendo para entender un poco más cómo es el sistema actual y cuáles son los desafíos que se plantean artistas, curadores, productores, galeristas e investigadores. Algunos hablan de una desorganización del sistema, otros de la falta de diálogo con el mundo, otros de la producción visual en una era donde justamente la vista está bombardeada. Y otros de lo económico.
Lo que sí se sabe es que el arte contemporáneo en Uruguay es diverso, abundante, original y abierto. No tiene edad, género o estructuras visibles. Y el límite que separa a lo emergente de lo consagrado es borroso. Dónde se marca la línea de ese límite dependerá de las subjetividades de quienes le pongan valor tanto a la obra como al artista. Fernando Foglino, ganador del 49° Premio Montevideo de Artes Visuales y autor de una obra que encanta dentro y fuera del país, tiene esta mirada sobre ese tema: “Muchas veces entrás en una casilla en la que no querés estar. En el concurso se entregó el Premio Emergente y había artistas que no querían recibirlo, porque sentían que tenían una carrera más hecha. Pero, también, cuando considerás a alguien consagrado, estoy seguro de que la mayoría de los artistas van a decir que les falta mucho por hacer y que están en sus búsquedas. Hablar de emergente capaz es mejor porque se habla de futuro y potencial. Yo no estoy en ninguna de las dos”.