MOBILIARIO DE OFICINA: QUÉ HACER CUANDO SE REFORMA

¿Qué hacer con el mobiliario de oficina cuando la necesidad del cliente es renovar salas ya equipadas? La solución ideal sería vaciar las salas e idear un proyecto de mobiliario totalmente nuevo. Pero, por supuesto, no siempre es así para el Diseño de espacios de trabajo en Sevilla. Al contrario, la mayoría de las veces lo que se pide es aprovechar al máximo los muebles usados y darles una segunda "vida".

¿POR QUÉ RENOVAR UNA OFICINA?

Hay muchas razones por las que los clientes quieren renovar su oficina.

Un cambio de actividad

La necesidad de redistribuir el espacio de trabajo

Un diseño anticuado.

En cualquier caso, es un momento de presión, en el que los clientes están estresados. Por tanto, el primer consejo es escuchar con la mayor atención posible las necesidades y las ideas que el cliente desea hacer realidad. Y luego, por supuesto, intervenir con la propia profesionalidad, ofreciendo la orientación y el asesoramiento más adecuados sobre todos los aspectos que uno haya pasado por alto (involuntariamente, ya que no es un profesional en la materia).

Cuando la necesidad de renovación está en el horizonte, la tentación más fuerte es confiar en el bricolaje. Porque

quizá aún no se ha amortizado la inversión anterior y el presupuesto es ajustado

porque "sólo" se piensa en elegir un estilo diferente, sustituir varios elementos y olvidar la funcionalidad

simplemente, al haber amueblado una oficina una vez antes, crees haber acumulado la experiencia necesaria para renovarla por tu cuenta.

La intervención del arquitecto se limita entonces a un primer presupuesto o a una charla informal para soplar algunas buenas ideas.

UNA ACTIVIDAD QUE NO HAY QUE SUBESTIMAR

En realidad, la fase de renovación de una oficina es, en algunos aspectos, incluso más difícil que la de amueblarla desde cero. Esto se debe a que al cliente le resultará difícil imaginar un espacio redistribuido y organizado de forma diferente, lo que en muchos casos distorsionará totalmente la imagen anterior. Por tanto, la intervención del arquitecto es esencial para garantizar una visión objetiva y "tercera" de todos los que ya han vivido y trabajado en el espacio.

En segundo lugar, el arquitecto sabe amueblar la oficina según parámetros de eficacia y eficiencia. En cambio, con demasiada frecuencia, el cliente se "enamora" de un elemento de diseño poco funcional o práctico y de cuya compra se arrepentirá con el tiempo. Sin olvidar que el arquitecto vela por el cumplimiento de las normas de seguridad y ergonomía en el lugar de trabajo. La fórmula del contrato (todo en uno) es ideal para satisfacer las necesidades del cliente en el caso de intervenciones tan incisivas en el mobiliario de oficina.