Crisis de pareja: factores externos e internos

Sin embargo, los factores más comunes en el origen de una crisis de pareja se dividen en dos categorías: factores externos y factores internos. En concreto

los factores externos, percibidos como incontrolables y causa de inseguridad, pueden ser los llamados life-events, es decir, los cambios vitales, tanto negativos como positivos, que repercuten en el equilibrio de la pareja: un duelo o el cuidado de un recién nacido, la pérdida de un empleo, una enfermedad, las catástrofes naturales;

factores internos, como la salida de la familia de origen y el bagaje familiar asociado (ideas, valores, hábitos), que pueden ser un obstáculo para la definición de la nueva unidad familiar.

Otras causas de crisis de pareja

Una crisis de pareja también puede desencadenarse por una traición. Para los cónyuges que han declarado fidelidad, éste es uno de los principales factores perturbadores, porque mina la confianza en la pareja. Sin embargo, es posible comprender por qué se produce una traición e intentar superarla.

A menudo, el crecimiento individual de la pareja no va de la mano. Este momento puede producirse al mismo tiempo que un elemento de la pareja exige mayor autonomía.

Terapia de pareja: ¿para qué sirve?

La terapia de pareja se dirige al vínculo entre los dos miembros de la pareja más que al individuo, se centra en la relación y en los cambios que se pueden realizar. Los objetivos son

superar una crisis que produce insatisfacción

recuperar la comprensión, reconstruir la confianza y volver a conectar en la intimidad;

vivir la relación de manera más constructiva y satisfactoria.

El psicoterapeuta de pareja ayuda a los miembros de la pareja a definir los problemas, identificando los objetivos terapéuticos y centrándose en las cuestiones críticas.