Cómo limpiar y cuidar cada tipo de juguete sexual, según los expertos

Limpiar los juguetes eróticos de placeres secretos después de cada uso (y a veces antes) es recomendable para la salud y la seguridad en general. Puede que no sea la parte más sexy de su uso, pero sin duda es necesaria.

Dependiendo del tipo de juguete, estos productos entran directamente en contacto con la piel de la vagina, el pene o el ano -todas ellas zonas de piel sensible susceptibles de contraer infecciones- y muchos juguetes se introducen en el cuerpo, lo que abre la posibilidad de que se introduzcan sustancias no deseadas. Las bacterias, la suciedad, el esperma e incluso los organismos microscópicos responsables de las infecciones de transmisión sexual (ITS) pueden acumularse en la superficie de un juguete sexual, afirma la asesora y educadora en salud psicosexual L.P. Watts, LCSW. Por eso es absolutamente necesario limpiar los juguetes sexuales con regularidad. Y una vez que sabes cómo hacerlo correctamente, en realidad es bastante fácil. 

Por dónde empezar: Averigua de qué está hecho tu juguete sexual.

"Es muy importante conocer primero el tipo de producto que utilizas y de qué está hecho. Esto te ayudará a saber cómo limpiarlo", explica a mbg Megwyn White, sexóloga clínica certificada y directora de formación de Satisfyer.

Aunque los juguetes eróticos pueden estar hechos de muchos materiales diferentes, suelen dividirse en dos categorías: porosos y no porosos. Los materiales porosos contienen agujeros microscópicos y pueden ser más propensos a albergar bacterias que los no porosos, lo que puede provocar una disbiosis en el microbioma vaginal.