Medias de Compresión
¿Cuántos tipos de medias elásticas existen?
Existen tres tipos de medias elásticas: desde las que se pueden adquirir de forma gratuita hasta aquellas que requieren receta médica de un especialista. Repasemos todos los tipos de medias de soporte disponibles para cada situación.
Medias elásticas preventivas
También llamados “calcetines de descanso”. Son calcetines con una fuerza elástica lo suficientemente suave como para no suponer riesgos excesivos, por lo que cualquier persona puede adquirirlos libremente.
Se suelen recomendar y utilizar en todos aquellos casos en los que es necesario prevenir disfunciones circulatorias en muchas personas sujetas a insuficiencia venosa: un trabajo que les obliga a pasar mucho tiempo de pie (como enfermeras o azafatas), o en cuál ocupa la misma posición durante mucho tiempo (por ejemplo, camioneros).
Se pueden adquirir libremente con fuerzas de compresión inferiores a 16 mmHg, lo que corresponde aproximadamente a 140 denier (dan), niveles más bajos de dan corresponden a presiones más bajas. Los niveles más altos de compresión, como ya se indicó, sólo deben aplicarse después de consultar a su médico.
Deben usarse tan pronto como se despierta y quitarse antes de irse a dormir.
Medias antitrombóticas
Se prescriben y utilizan en pacientes que permanecen en cama durante varios días consecutivos (en casa o en el hospital) después de una cirugía.
Generalmente se asocia a una terapia subcutánea a base de heparina (en este artículo explicamos cómo realizarla), y que debe aplicarse, a diferencia de otro tipo de medias, en cama, y debe retirarse una vez finalizado el periodo de reposo terapéutico. terminó.
Diseñadas para pacientes encamados, que deben tolerar la compresión en reposo, la media antitrombo suele tener un nivel máximo de compresión de alrededor de 18 mmHg y disminuye hasta el muslo.
Medias elásticas con compresión graduada.
Estas medias son auténticos dispositivos médico-terapéuticos: superan los 20 mmHg de compresión y, como tales, deben ser prescritas por un especialista tras una cuidadosa evaluación.
Exploración que consiste en una evaluación clínica, muchas veces acompañada de una ecografía Doppler tanto arterial como venosa de los miembros inferiores (es necesario excluir oclusiones de la circulación arterial para evitar complicaciones).
Tras esta exploración, y en función de la afectación del sistema venoso, el médico especialista prescribirá una media con un nivel de compresión específico, dividido por clases:
Clase de compresión I: compresión máxima (100%) de 15 a 21 mmHg; se recetan en las primeras etapas de la enfermedad venosa crónica en la que a menudo (pero no siempre) aparecen síntomas como dolor y pesadez. La aplicación del dispositivo suele proporcionar un beneficio rápido, especialmente durante el embarazo, donde a menudo también están presentes pequeñas venas varicosas.
Clase de compresión II: compresión máxima (100%) de 23 a 32 mmHg; utilizado para el tratamiento de varices, edemas no graves, en caso de trombosis venosa profunda y en el síndrome posflebítico, en insuficiencia venosa crónica leve, en la prevención de recaídas o para ayudar al tratamiento de úlceras venosas.
Clase de compresión III: compresión máxima (100%) de 33 a 46 mmHg; en caso de edema e hinchazón difusos, grandes varices e insuficiencia venosa crónica moderada.
Clase de compresión IV: compresión máxima (100%) superior a 46-49 mmHg; Aplicado en casos de insuficiencia venosa severa. Haz clic aquí en medias de compresión
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