Homenaje a Francisco Javier Sáenz de Oiza en Castellana 81

Gmp, la empresa propietaria del edificio Castellana 81, ha querido homenajear mediante esta muestra al arquitecto artífice de este emblemático edificio de la arquitectura española del siglo XX, premio príncipe de Asturias.

El showroom está teniendo una acogida muy positiva de empresas interesadas en ubicar sus oficinas en un edificio singular en  la mejor ubicación del centro financiero de Madrid. Además, Gmp está recibiendo solicitudes para visitar el inmueble por parte de universidades y escuelas de diseño de diferentes lugares de España, cuyos estudiantes desean conocer mejor al maestro Sáenz de Oiza y su obra.

El concepto creativo que articula la exposición ha sido desarrollado por el prestigioso estudio Ruiz Barbarín Arquitectos – ARQUIMANIA, artífice del proyecto de rehabilitación la de Castellana 81.

Según Antonio Ruiz Barbarín, fundador del estudio: “Rehabilitar la gran obra del maestro Oiza, cuyo talento fue capaz de adelantarse a su tiempo perpetuando lo vanguardista en moderno, supone un reto muy ilusionante. Desafortunadamente, existen demasiados ejemplos de edificios cuyo diseño previo ha resultado coyuntural, efímero y perecedero al cabo del tiempo. Sin embargo, Castellana 81 es hoy un hito de la arquitectura española porque Sáenz de Oiza lo concibió para perdurar, para ser eternamente moderno pues la pátina del tiempo lo mejora día a día. Intervenimos con respeto y eficacia, sin afán protagonista, conocedores de la responsabilidad de actuar en un edificio de tal singularidad. El objetivo es que nuestra aportación lo proyecte al futuro y lo dote de la funcionalidad y eficiencia que requiere la empresa actual”.

El inmueble tiene 28 plantas dedicadas a oficinas, 5 de ellas de doble altura diáfanas y sin pilares.  Destaca por su flexibilidad de planta que le otorga una gran capacidad de modulación. Gmp va a dotar al edificio de servicios que aportarán valor añadido a sus ocupantes, tales como un centro de reuniones, auditorio con capacidad para más de 200 personas, servicio de fisioterapia, restaurante, vestuarios y duchas para los empleados de las empresas arrendatarias.

El edificio ha obtenido ya la precertificación LEED oro, lo que le convierte en una de las ofertas más sostenibles del mercado de oficinas de Madrid.

En palabras de Sáenz de Oiza: “Lo más importante es que la arquitectura sea capaz de representar, de conmover, de evocar”. Sin duda lo consiguió con esta obra.