¿Qué implica la certificación ecológica de productos cosméticos?

Los sellos ecológicos son reconocimientos otorgados a productos que cumplen con ciertos estándares ambientales y de calidad. Sin embargo, entender cómo funcionan estos sellos y cómo se obtienen es crucial antes de profundizar en el tema.

Los sellos ecológicos en productos cosméticos, por ejemplo, son proporcionados por entidades privadas. Estas entidades requieren el pago de una cuota anual para el uso continuo del sello. Si esta cuota no se paga, el producto ya no puede llevar el sello, incluso si no ha habido cambios en su composición o proceso de fabricación.

Las tarifas anuales pueden variar considerablemente, desde 600€ hasta 1600€, y este costo adicional se reflejará en el precio final del producto. Es importante destacar que un sello más costoso no necesariamente indica una mejor calidad del producto, sino simplemente un mayor costo asociado con la certificación.

Además, las diferentes entidades certificadoras tienen criterios distintos, lo que significa que un producto puede ser considerado ecológico por una entidad pero no por otra.

Para obtener la certificación ecológica, se deben cumplir una serie de criterios. Aunque no hay un estándar único para todos los sellos ecológicos, existen algunos principios comunes que muchos siguen. Algunos de estos principios incluyen la prohibición de ingredientes derivados del petróleo, la síntesis química pura, los organismos genéticamente modificados y la experimentación con animales. Además, se promueve el uso de materias primas vegetales y minerales auténticas, así como la utilización de métodos de fabricación simples y no contaminantes.

Estos criterios también se extienden al embalaje, donde se recomienda el uso de materiales reciclables y renovables. Es importante que los productos certificados ecológicos se distingan claramente de aquellos que no lo son, tanto en el etiquetado como en la separación física en los puntos de venta.

En resumen, la certificación ecológica de productos implica una serie de criterios y estándares que deben cumplirse para garantizar su calidad ambiental y su impacto positivo en la salud y el bienestar.