Diferentes tipos de acolchados para tu hogar

Acolchado de plumas y plumón: Este tipo de acolchado se caracteriza por su suavidad y ligereza. Rellenos con plumas y plumón de aves, proporcionan una sensación de calidez sin ser excesivamente pesados. Son ideales para climas fríos y brindan un aislamiento térmico excelente.

Acolchado de algodón: Los acolchados de algodón son conocidos por su transpirabilidad y comodidad. Este material natural es hipoalergénico y ayuda a regular la temperatura corporal durante la noche. Además, los acolchados de algodón son fáciles de lavar, lo que los convierte en una opción práctica.

Acolchado sintético: Fabricados con materiales como poliéster, los acolchados sintéticos son ideales para personas alérgicas, ya que son hipoalergénicos y resistentes a los ácaros del polvo. Además, son una opción más asequible sin comprometer la comodidad.

Acolchado de lana: La lana es un material natural que ofrece propiedades termorreguladoras. Los acolchados de lana son perfectos para todas las estaciones, ya que proporcionan calidez en invierno y frescura en verano. Además, la lana es resistente a los olores y repele la humedad.

Edredones estampados: Los acolchados también pueden ser una declaración de estilo en tu dormitorio. Los edredones estampados vienen en una amplia variedad de diseños y colores, permitiéndote personalizar tu espacio según tus preferencias. Puedes cambiarlos fácilmente para darle un toque diferente a la decoración de tu habitación.

Acolchado tipo patchwork: El patchwork combina diferentes telas y patrones en un solo acolchado, creando una apariencia única y artesanal. Este estilo aporta calidez y personalidad a cualquier dormitorio, convirtiéndolo en un elemento decorativo llamativo.

Colchas de ganchillo o crochet: Las colchas tejidas a mano con ganchillo o crochet son una opción encantadora y tradicional. Estos acolchados agregan un toque de nostalgia y artesanía a la decoración de tu hogar. Además, suelen ser livianas y transpirables.

Acolchado de doble cara: Algunos acolchados ofrecen dos caras diferentes, permitiéndote cambiar el aspecto de tu cama fácilmente. Puedes optar por un lado más colorido y vibrante durante el día, y girarlo a un tono más suave y relajante para la noche.