¿Cuándo consultar a un psicólogo?

Antes de Pedir cita a psicologo para la ansiedad en Salamanca, debes saber que todavía existen muchos, demasiados quizás, tópicos en torno a la figura del psicólogo y del psicoterapeuta y al tipo de intervenciones que los caracterizan. Muchos siguen creyendo que sólo las personas "raras", con comportamientos extraños o patologías psiquiátricas deben ser destinatarias de este tipo de intervenciones especializadas. En la cultura de nuestro país, figuras como las de psicólogo y psicoterapeuta desgraciadamente aún no han adquirido una posición clara y definida que sea conocida por todos.

Por todo ello, a menudo la primera persona a la que acudimos cuando tenemos un malestar psíquico es nuestro médico de cabecera, quien, sin embargo, no está formado para poder intervenir de manera especializada, ni tiene conocimientos psicológicos específicos, a no ser que sea psiquiatra o psicoterapeuta.

¿Asesoramiento psicológico o psicoterapia?

¿Quién es el psicólogo?

Un psicólogo es un licenciado en psicología que, tras licenciarse, ha hecho prácticas y aprobado el examen estatal por el que queda habilitado para ejercer como psicólogo.

Puede realizar diagnósticos, evaluaciones, intervenciones de apoyo y asesoramiento psicológico, pero no intervenciones de tratamiento. Por lo tanto, no puede realizar psicoterapia, a excepción de los aprendices de psicoterapeuta, que pueden empezar a ejercer a partir del tercer año de la escuela de especialización y con el apoyo de supervisores.

Uno puede acudir a un psicólogo cuando siente la necesidad de mejorar su vida, sus relaciones con los demás, cuando siente la necesidad de que le guíen en la consecución de un objetivo importante.

O cuando uno necesita aprender a gestionar el estrés y, en general, en todas aquellas situaciones en las que experimentamos momentos de dificultad que nos hacen sentir "atascados" y para los que somos incapaces por nosotros mismos de identificar estrategias funcionales para seguir adelante.

Con dificultades que, por tanto, no son impeditivas pero que nos crean sufrimiento aunque no sean invalidantes.