Los ductos de ventilación son esenciales para mantener un ambiente interior saludable y confortable. Su función principal es distribuir y circular el aire fresco y limpio por todo el espacio habitable, eliminando el aire viciado, humedad y contaminantes. Además, regulan la temperatura del ambiente al permitir la entrada de aire exterior y la salida del aire interior. Los ductos de ventilación también juegan un papel crucial en la eficiencia energética al contribuir al equilibrio térmico del edificio. En resumen, los ductos de ventilación promueven la calidad del aire y el bienestar de quienes ocupan el espacio.
