Características cerebrales de las personas muy sensibles

Desgraciadamente, sigue vigente el prejuicio de que ser sensible significa ser tímido, introvertido, extraño, débil cuando no "equivocado", pero la hipersensibilidad es un rasgo que puede valorizarse plenamente limitando sus puntas agudas, y por ende se necesita un especialista personas altamente sensibles.

Los estudios del Dr. Aron comenzaron en los años 90 y desde entonces se han retomado a través de estudios genéticos, neurocientíficos y evolutivos, confirmando ciertas características que son el resultado de la interacción entre el entorno y la genética, entre las que se incluyen

1. Hiperactivación neurológica, (sobreexcitación) debida a la sobreestimulación del entorno.

El origen de todo, como confirman los estudios científicos, está en un peculiar funcionamiento del cerebro. Mientras que el cerebro de la mayoría de las personas hace espontáneamente una selección según la prioridad en presencia de un exceso de estímulos, el de los hipersensibles es como una especie de radar, que procesa todos los estímulos simultáneamente.

Por ejemplo, supongamos que una persona está leyendo un libro en una habitación, mientras que en la habitación de al lado hay unas personas hablando y un equipo de música encendido. Pues bien, una persona "normosensible" podrá concentrarse fácilmente en la lectura, eliminando los sonidos irrelevantes, mientras que una persona hipersensible tendrá que releer la misma frase varias veces porque también está escuchando el diálogo en la habitación de al lado, así como la música de fondo.

Esto provoca un estado de hiperactivación (los expertos lo llaman sobreactivación), que acaba generando un gran gasto de energía, con el consiguiente agotamiento, estrés y mal humor.