¿Qué puedes esperar de una consulta de psicoterapia de Madrid?

Si la terapia no es solo para crisis, ¿entonces qué puedes encontrar en una consulta?

La primera vez en una consulta de psicoterapia Madrid

La primera sesión es bastante sencilla, y en realidad ayuda a ambas partes a tener una idea de lo que van a abordar realmente en el proceso de la terapia. Aquí, el psicólogo hace preguntas sobre tu historia personal, tus preocupaciones actuales y lo que quieres conseguir con esta terapia.

Es a partir de aquí que el psicólogo diseña un plan de tratamiento personalizado para cada persona. No se trata de un tratamiento llevado a cabo con medicamentos, sino de cómo va a abordar cada caso en particular. En los casos más complicados, podría tomar más de una sesión trazar un plan para ejecutar.

Para el paciente, esto sirve para empezar a entender cuáles son sus preocupaciones reales. Es habitual llegar con una primera idea y darse cuenta de que ni siquiera se mencionaron ciertos aspectos porque no se consideraron relevantes al momento. También es el momento en el que va a decidir si quiere continuar con este profesional o no, según se sienta cómodo.

Las consultas duran entre 45 y 60 minutos, y se pueden hacer de forma presencial o virtual. Además, la frecuencia al principio es un poco mayor porque es cuando se hacen más ajustes al plan de tratamiento, pero depende mucho de las necesidades del paciente y del tipo de terapia.

¿Qué no es terapia?

Vimos un poco lo que te vas a encontrar en tus primeras sesiones y lo que va a suceder en líneas generales a partir de ahí, pero quizás sigue siendo un poco confuso. No hay que confundir una consulta de psicoterapia en Madrid con una charla con un amigo, una hora de quejas o incluso la forma en la que alguien va a solucionar tus problemas.

El terapeuta no va a hacer el trabajo de mejoría por el paciente ni adivinar lo que le sucede. La consulta es un espacio en el que el paciente tiene una escucha activa para comprender lo que dice el terapeuta. Debe reportar los resultados de las indicaciones que le había dado el terapeuta para conocer el progreso. Y, por supuesto, tiene que hablar con honestidad.