Soluciones integrales en Máquina-Herramientas

El mecanizado es un conjunto de técnicas que permiten modificar la forma y las dimensiones de piezas metálicas mediante la eliminación de material en forma de viruta. Este proceso, fundamental en la industria manufacturera, se caracteriza por su versatilidad y amplia gama de aplicaciones, desde la creación de componentes complejos para maquinaria hasta la elaboración de piezas de precisión para instrumentos de alta tecnología.

Adentrarse en el mundo del mecanizado implica descubrir una variedad de métodos, cada uno con sus propias características y aplicaciones específicas. A continuación, se presenta una clasificación general de los tipos de mecanizado más comunes:

1. Mecanizado por arranque de viruta:

Este método se basa en la eliminación progresiva de material de la pieza mediante el uso de herramientas de corte afiladas. La viruta, resultado del proceso, se desprende de la superficie de la pieza, dando forma a la misma según la geometría de la herramienta. Entre los procesos de mecanizado por arranque de viruta más destacados se encuentran:

Torneado: La pieza gira sobre un eje mientras una herramienta de corte se desplaza longitudinalmente, eliminando material y creando formas cilíndricas, cónicas o curvas.

Fresado: La herramienta de corte realiza un movimiento rotatorio y de traslación, permitiendo obtener formas planas, ranuras, perfiles complejos y cavidades en la pieza.

Taladrado: Se utiliza una broca para crear orificios cilíndricos de diferentes diámetros y profundidades.

Limado: Se emplea una herramienta manual, la lima, para desbastar y dar acabado a las superficies de la pieza, especialmente en zonas de difícil acceso.

2. Mecanizado por abrasión:

En este método, la forma de la pieza se modifica mediante el desgaste progresivo de su superficie causado por la fricción de un material abrasivo. A diferencia del mecanizado por arranque de viruta, no se produce la eliminación de material en forma de viruta, sino que este se pulveriza y se desintegra. Entre los procesos de mecanizado por abrasión más comunes se encuentran:

Rectificado: Se emplea una muela abrasiva rotatoria para desgastar la superficie de la pieza con gran precisión, obteniendo un acabado superficial fino y de alta calidad.

Lapeado: Se utiliza un abrasivo fino en suspensión para pulir la superficie de la pieza, eliminando pequeñas imperfecciones y logrando un acabado brillante y suave. Haz clic aquí en Soluciones integrales en Máquina-Herramientas