Crisis en transporte público cubano: 52 % de las rutas paralizadas

La situación es particularmente crítica en provincias como Camagüey, Granma, Villa Clara, Ciego de Ávila, Holguín, Matanzas y Artemisa.

En las rutas que aún operan, el 86% ofrece solo un viaje en la mañana y otro en la tarde, lo que evidencia una severa reducción en la frecuencia y disponibilidad del servicio para los ciudadanos.

Esta paralización masiva del transporte público se atribuye principalmente a dos factores: el deterioro del coeficiente de disponibilidad técnica de los vehículos y las limitaciones de combustible.

Esto ha generado una tendencia decreciente en la transportación de pasajeros a nivel nacional afectando la vida diaria de miles de cubanos.

Esta crisis en el transporte público no solo afecta la movilidad de los ciudadanos, sino que también tiene repercusiones en otros sectores, como el servicio postal.

Según informes presentados en la misma sesión, las dificultades con la asignación y abastecimiento de combustible están causando demoras significativas en el traslado de bultos desde La Habana hasta los municipios, afectando la calidad de los servicios de empresas como Correos de Cuba, Aerovaradero y Transcargo.

La crisis por la ausencia de combustibles no es nueva. Desde el 2023 la escasez ha repercutido en la vida de los cubanos de manera negativa. Aún así, la dictadura cubana decidió quintuplicar los precios de los combustibles como parte de un paquete de medidas económicas.

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