¿Qué tipo de productos de seguridad debo comprar para proteger a los niños o mascotas cerca de la piscina, en invierno?

1. Cubiertas de seguridad para piscinas

Una de las primeras líneas de defensa cuando se trata de proteger a los pequeños y las mascotas es una cubierta para piscinas. Existen cubiertas de diferentes materiales y tipos, pero lo más importante es elegir una que sea resistente y capaz de soportar peso en caso de que un niño o una mascota caminen accidentalmente sobre ella.

Cubiertas de seguridad rígidas: Estas cubiertas suelen estar hechas de materiales resistentes como vinilo o polietileno reforzado. Son capaces de soportar el peso de una persona o una mascota sin romperse, lo que las convierte en una excelente opción para mantener la piscina segura durante el invierno. Además, estas cubiertas protegen la piscina de la suciedad y escombros que pueden acumularse en ella.

Cubiertas automáticas: Para aquellos que prefieren una opción más práctica, las cubiertas automáticas son una alternativa de alta gama. Estas cubiertas se despliegan y recogen con solo apretar un botón, lo que facilita su uso diario. Son igualmente robustas y seguras, pero añaden la conveniencia de no tener que instalar manualmente la cubierta cada vez que quieras cubrir la piscina.

2. Vallas de seguridad desmontables

Además de las cubiertas, es recomendable instalar vallas de seguridad alrededor de la piscina, sobre todo si tienes niños pequeños o mascotas que juegan frecuentemente en el jardín. Las vallas desmontables son una excelente opción para el invierno, ya que ofrecen seguridad sin necesidad de una instalación permanente.

Este tipo de vallas suele estar hechas de materiales resistentes al clima, como aluminio o acero recubierto, y pueden ser fácilmente removidas cuando no se necesiten. Lo ideal es que las vallas tengan una altura de al menos 1,2 metros y un sistema de cierre seguro que los niños no puedan manipular fácilmente.

3. Alarmas para piscinas

Las alarmas de piscina son otra herramienta indispensable para garantizar la seguridad en invierno. Hay diferentes tipos de alarmas disponibles, pero las más comunes son las siguientes:

Alarmas de superficie: Estas alarmas flotan en la superficie del agua y detectan movimientos o perturbaciones. Si un niño o una mascota cayeran accidentalmente al agua, la alarma emitiría un sonido fuerte para alertar a los adultos en la casa.

Alarmas de inmersión: Estas alarmas se colocan dentro del agua y se activan cuando algo rompe la superficie del agua con fuerza, como cuando una persona o mascota cae. Son muy efectivas para piscinas que ya cuentan con cubiertas y vallas, proporcionando una capa adicional de seguridad.

Alarmas de perímetro: Estas alarmas se instalan alrededor de la piscina y crean un "campo" que, si es cruzado, activa un sonido de advertencia. Son muy útiles para evitar que los niños o las mascotas se acerquen a la piscina sin supervisión, incluso cuando esta está cubierta.

4. Sensores de movimiento y cámaras de vigilancia

Para una vigilancia más constante, los sensores de movimiento y las cámaras de vigilancia pueden ser una opción muy útil. Estas tecnologías permiten monitorear el área alrededor de la piscina en tiempo real. Los sensores de movimiento detectan si alguien se acerca a la piscina y pueden activar una alarma o enviar una notificación a tu teléfono móvil.

Las cámaras de vigilancia con conexión a internet permiten supervisar el área desde cualquier lugar, lo que puede resultar especialmente práctico si no estás en casa todo el tiempo. Algunas cámaras incluso incluyen audio, lo que te permite hablar a través de ellas para advertir a los niños o mascotas si se están acercando a la piscina.

5. Cubre piscinas inflables o temporales

Una opción más accesible y temporal son las cubiertas inflables o estructuras temporales que cubren toda el área de la piscina. Aunque no ofrecen la misma resistencia que una cubierta de seguridad rígida, pueden ayudar a reducir los riesgos de caídas accidentales en piscinas pequeñas.

6. Consejos adicionales de seguridad

Además de los productos mencionados, es fundamental seguir algunas medidas adicionales para garantizar la seguridad durante el invierno. Siempre asegúrate de:

• Retirar juguetes u otros objetos que puedan atraer la atención de los niños o mascotas hacia la piscina.


• Supervisar constantemente a los pequeños y animales cuando estén cerca de la piscina, incluso si está cubierta.


• Mantener cerrada la puerta de acceso al área de la piscina o colocar cerraduras adicionales si es necesario.

En conclusión, proteger la piscina durante el invierno es esencial para evitar accidentes. Las cubiertas de seguridad, vallas, alarmas y cámaras de vigilancia son herramientas fundamentales que brindan una protección eficaz para los niños y las mascotas. Implementar una combinación de estos productos asegurará un entorno seguro durante los meses en que la piscina no se esté utilizando. Si no estás seguro de lo que puedes necesitar, puedes comentarlo en una tienda de productos para piscinas y que ellos te aconsejen.