¿Cómo saber si una deuda ha prescrito, caducado o vencido?

¿Todas las deudas prescriben?

Sí, en España, todas las deudas tienen un plazo legal de prescripción. Esto significa que, tras un periodo determinado por la ley, el acreedor no podrá reclamar el pago de esa deuda. Aquí tienes algunos ejemplos de deudas comunes y sus respectivos plazos de prescripción:

• Deudas hipotecarias: prescriben a los 20 años.


• Préstamos no hipotecarios: prescriben a los 5 años.


• Tarjetas de crédito: el plazo es de 5 años.


• Deudas con Hacienda o la Seguridad Social: prescriben a los 4 años.


• Deudas con la comunidad de vecinos: también prescriben a los 5 años.


• Deudas por pensiones alimenticias: prescriben a los 5 años.


• Deudas entre particulares: prescriben a los 5 años.

Es importante recordar que no todas las deudas tienen un plazo de prescripción debido a una regulación específica. Por ejemplo, el tiempo de prescripción de las deudas de tarjetas de crédito proviene del artículo 1964.2 del Código Civil, que estipula que:

"Las acciones personales que no tengan un plazo especial prescriben a los cinco años desde que se pueda exigir el cumplimiento de la obligación".

Esto es esencial para que sepas cómo actúa la ley en relación con tus deudas.

Diferencia entre la prescripción y la caducidad

Al hablar de prescripción de deudas, es crucial entender la diferencia entre prescripción y caducidad, ya que no son lo mismo.

El plazo de prescripción es el tiempo durante el cual el acreedor tiene derecho a reclamarte el pago de la deuda. Es decir, si una deuda prescribe a los 5 años, no significa que automáticamente ya no sea exigible cuando ese plazo expire. Esto es así porque el plazo de prescripción puede reiniciarse cada vez que el acreedor realice una acción para reclamar la deuda, ya sea por vía judicial o extrajudicial. De igual manera, si tú reconoces la existencia de la deuda de alguna manera y queda constancia de ello, el plazo de prescripción se reinicia.

Por otro lado, una deuda habrá caducado únicamente si ha pasado el plazo de prescripción establecido por la ley, sin que el acreedor haya hecho ninguna reclamación ni tú hayas reconocido la deuda de forma oficial. En este caso, ya no podrán exigirte el pago bajo ninguna circunstancia.

En resumen, una deuda puede estar dentro de su plazo de prescripción, pero solo estará caducada cuando se haya cumplido ese plazo sin ningún tipo de acción o reclamación.

¿Cómo saber si una deuda está prescrita?

Para determinar si una deuda ha prescrito, debes considerar si ha transcurrido el plazo legal desde que la deuda fue exigible y si durante ese tiempo el acreedor ha hecho alguna reclamación o si has reconocido la deuda.

Normalmente, la prescripción no aparece documentada en ninguna parte de forma explícita. Simplemente, si ha pasado el plazo sin que el acreedor haya reclamado el pago o tú hayas reconocido la deuda, esta debe considerarse prescrita.

¿Cómo oponerse a la reclamación de una deuda prescrita?

Si tienes una deuda que ha prescrito, ya no es posible que te la reclamen legalmente. En estos casos, no es necesario iniciar ninguna acción proactiva. Sin embargo, puede darse la situación en la que el acreedor, por desconocimiento o intencionalidad, trate de reclamar una deuda que ya ha prescrito.

Si tu acreedor intenta reclamarte una deuda que ha prescrito por medios extrajudiciales, como llamadas telefónicas, cartas o mensajes, no estás obligado a responder. Aunque puede ser recomendable hacerlo para dejar constancia de que eres consciente de que la deuda ha prescrito y no puede ser exigida legalmente.

Si el acreedor decide reclamártela por vía judicial, generalmente a través de un juicio monitorio, puede que el juzgado no admita su petición. Pero si esto ocurre y te envían un requerimiento de pago, tendrás un plazo de 20 días para oponerte y demostrar que la deuda ha prescrito.

Lo más recomendable en estos casos es que respondas citando los artículos legales que respaldan tu posición, como el artículo 1964 del Código Civil, que establece el plazo de prescripción de 5 años para deudas personales.

La importancia de estar al tanto de las deudas

A lo largo de la vida, es común encontrarse con diferentes tipos de obligaciones financieras. Ya sean deudas con entidades bancarias, financieras, organismos públicos o incluso con particulares, es esencial conocer en qué momento una deuda puede haber caducado o prescrito.

En algunos casos, sobre todo cuando se trata de grandes cantidades de dinero, el acreedor estará muy atento y reclamará el pago antes de que transcurra el plazo de prescripción. Sin embargo, si la deuda ha prescrito, ya no tienes la obligación de pagarla, y puedes tomar las medidas oportunas para defenderte ante posibles reclamaciones.

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