Haz feliz a tu empresa

Al llegar al centro, fueron recibidos por uno de los facilitadores, un hombre de sonrisa cálida llamado Marc. Con una pasión contagiosa por la meditación y el mindfulness, Marc les explicó que el objetivo del retiro era no solo relajarse, sino también aprender herramientas prácticas para incorporar la felicidad en su vida cotidiana.

Durante el primer taller, los amigos se sentaron en círculo y compartieron sus expectativas. Uno de ellos, Laura, confesó que se sentía abrumada por las responsabilidades laborales y familiares. Marc la escuchó atentamente y luego propuso un ejercicio de respiración consciente. Al finalizar, Laura se sintió más ligera y conectada con sus emociones.

A lo largo del fin de semana, los amigos participaron en diversas actividades: desde yoga al amanecer hasta sesiones de escritura creativa. Cada facilitador aportaba su propio enfoque, pero todos compartían un mismo propósito: ayudar a los participantes a encontrar su camino hacia la felicidad.

El último día, mientras compartían sus experiencias alrededor de una fogata, Laura se dio cuenta de que había aprendido a valorar los pequeños momentos y a ser más compasiva consigo misma. Agradecida, miró a sus amigos y dijo: "Este retiro ha sido un regalo. No solo hemos desconectado, sino que hemos aprendido a re-conectar con lo que realmente importa".

Al regresar a casa, cada uno de ellos se llevó consigo no solo recuerdos inolvidables, sino también herramientas valiosas para cultivar la felicidad en su vida diaria. La experiencia en Felicicat no solo había sido un retiro; había sido el inicio de un nuevo capítulo en su búsqueda del bienestar.