adapta ya tu restaurante a personas de movilidad reducida

Lo primero que debes saber es que cada Comunidad Autónoma en España establece los requisitos específicos para que un restaurante sea considerado accesible para personas con movilidad reducida. Estos requisitos se basan en una normativa nacional que define los mínimos obligatorios en todo el territorio, una normativa autonómica independiente para cada región y, en algunos casos, regulaciones municipales aplicadas por los ayuntamientos.

Si se trata de un restaurante que ha cambiado de propietario y ya cuenta con licencia de hostelería, no siempre es obligatorio cumplir con las normas de accesibilidad actuales, ya que estas normativas pueden no haber estado en vigor cuando se concedió la licencia original. Sin embargo, aunque no sea un requisito legal en algunos casos, es una buena práctica ética facilitar la accesibilidad a todos tus clientes.

Adaptar el acceso

Para garantizar que cualquier persona pueda entrar al restaurante de forma autónoma, es esencial eliminar barreras como escalones o desniveles mediante la instalación de una rampa. Las dimensiones de la rampa dependerán de la altura a salvar, pero debe tener al menos 120 cm de anchura y contar con un pavimento antideslizante en todo el recorrido.

Itinerario accesible

El interior del restaurante debe permitir un recorrido sin obstáculos para personas con movilidad reducida. Esto incluye desde la entrada, pasando por las áreas de servicio, hasta los aseos. Es importante que haya suficiente espacio para maniobrar, incluyendo áreas donde una silla de ruedas pueda realizar un giro de 360° (diámetro de 150 cm).

Si el restaurante tiene una barra para atender a los clientes, al menos una parte de esta debe estar adaptada a una altura máxima de 85 cm, con un espacio libre inferior de 60 cm de profundidad para que las personas puedan acercarse cómodamente.

Baños accesibles

Al menos uno de los aseos debe estar adaptado, preferiblemente como baño independiente. Este debe contar con espacio suficiente para maniobrar, barras de apoyo a ambos lados del inodoro, y un sistema de llamada de auxilio. Además, la puerta idealmente debería ser corredera para facilitar el acceso.

El lavabo debe permitir un espacio libre inferior de 70 cm y, para mayor higiene y comodidad, se recomienda el uso de grifería automática.

Un gesto de inclusión

Garantizar la accesibilidad en tu restaurante no solo refleja respeto hacia tus clientes, sino que también contribuye a normalizar la experiencia de las personas con movilidad reducida, haciendo que todos se sientan bienvenidos e independientes al utilizar tus instalaciones.

Si necesitas más información o una consulta personalizada, puedes contactarme en info@andreacabrero.com. También puedes solicitar mi guía gratuita: 5 cosas que debes saber antes de abrir un restaurante.